Agencias.- Pedro Alexis Canelo se volvió un demonio y milagrosamente dio la salvación al Toluca con un doblete que le permitió a los Diablos ganar 3-2 ante unos Tigres que encontraron en André-Pierre Gignac el amuleto para competir, pero que no fue suficiente ante el desenvolvimiento de los de casa.
Tigres debutó a un joven en la portería como Gustavo Galindo ante la ausencia de Nahuel Guzmán, quien dio positivo a Covid-19 en la semana, pero el calor del infierno no nubló al juvenil que tomaba la responsabilidad de ponerse bajo los tres postes de una plantilla llena de estrellas.
Por su parte, Toluca no aprovechó esta situación de inicio y poco complicó a Galindo, quien se afianzó de buena forma en la ‘Bombonera’. Todo el juego se centró por Rubens Sambueza, quien se volvió predecible y no pudo crear peligro.
De inmediato, Gignac se encendió y puso un balón en el travesaño luego que Luis García rosara con las uñas para mandar a tiro de esquina. Los regios avisaron de inmediato, pero Toluca respondió con un gol, solo que el asistente levantó la bandera y se ahogó el festejo de los escarlatas.
Después, Leo Fernández aprovechó la titularidad bajo el mando de Ricardo Ferretti y puso un disparo en el poste. En la jugada inmediata, el balón fue cedido a Gignac y el francés no perdonó. Su disparo se incrustó en la red de Luis García y así marcó su primer gol en el Nemesio Diez.
Hacia el final de la primera mitad, el infierno se encendió con un gol de Triverio, mismo que el VAR rectificó tras la seña inicial de fuera de lugar por parte del cuerpo arbitral. El argentino le dio el empate al juego ante la duda sobre el desempeño de los jueces.
Para el complemento, tanto el ‘Tuca’ como José Manuel de la Torre modificaron sus planteamientos. Fueron los de casa los que sacaron provecho, pues Alexis Canelo se encontró solo en el área en un tiro de esquina y puso a los suyos al frente.
Después, la historia de siempre para los del ‘Chepo’, ya que una desconcentración defensiva de Javier Güémez provocó un penal que el VAR ratificó ante la presión de Gignac en el campo. Sin temor a fallar, el francés tomó el balón y selló su doblete para igualar el juego.
El partido se enfrió conforme se acercó el final y las llegadas fueron escasas, pero como un verdadero demonio, Canelo no dejó que todo terminara ahí y de una media vuelta mandó el balón al fondo de la red para vencer a Galindo y sellar los tres puntos.
Fue así como el Diablo dejó a los felinos tendidos en el infierno y el poderío de Canelo lo mandó a la cima de la tabla de goleo con cinco tantos, igualando a Gignac y a Juan Dinenno.
