Dr. Jorge A. Lera Mejía
Se especula que el Banco de México (Banxico) va a anunciar un nuevo recorte a su principal tasa de interés este mes, de acuerdo con la mayoría de los analistas consultados por CitiBanamex.
De un total de 26 instituciones entrevistadas, 14 piensan que la autoridad monetaria va a bajar la tasa objetivo este 24 de septiembre, con ocho de ellos anticipando un recorte de 4.50% a 4.25% y seis estimando una disminución de 4.50% a 4%, este último sería el nivel más bajo desde finales de junio de 2016, cuando el tipo de interés se ubicaba en 3.75%.
De confirmarse este escenario, significará la onceava baja consecutiva a la principal tasa de interés del banco central, debido a que viene reduciéndose desde agosto de 2019, cuando se situaba en 8.25%.
Ante este escenario, nos permite reconocer que aún no se calcula el verdadero tamaño del efecto de la crisis económica que resultará por la pandemia del coronaviris en México.
Estos retos, nos dan la pauta para lanzar algunos cuestionamientos hacia las autoridades monetarias y fiscales del país, que es representada por dos importantes instituciones: El Banco de México, y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
DUDAS Y PREGUNTAS:
En el caso que se presenten nuevos ajustes a la tasa de interés del Banco de México, existe el supuesto económico, que al disminuir el Banxico su tasa de interés «base», se intuye que los demás bancos deben bajar sus tasas y gracias a esto las empresas y personas tienen mayor preferencia en adquirir un crédito, al ser el costo del dinero más bajo, se presupone que se promueve la circulación y se acelera a la economía.
Primera pregunta:
¿Nos podrían explicar si estos supuestos están funcionando en esta etapa de crisis, informando cuál ha sido la respuesta de la banca comercial, y las entidades financieras no reguladas (SOFOMES)?
Segunda pregunta:
¿Cuál ha sido el comportamiento del crédito a las PYME y si se ha generalizado el mismo en los bancos y entidades financieras comerciales?
Tercera pregunta:
¿Consideran si la política monetaria que ha aplicado el Banco de México, se ha acompañado por una adecuada política fiscal complementaria y eficaz para atender integralmente los efectos de la crisis, donde ya se estima el cierre de hasta 500 mil mipymes (Secretaria de Economía), la caída de ingresos de 10 millones de trabajadores (Inegi) y la aparición de 12 millones de nuevos pobres (Coneval), 20% nuevos sobres.
Cuarta pregunta:
Ayer el ex presidente Ernesto Zedillo, durante la ‘Cuarta Cumbre Inmobiliaria InCON’ en Inglaterra, consideró que pese a las medidas de apoyo que se han canalizado desde los bancos centrales (caso del Banxico), persiste el riesgo de afectar con gravedad al sector financiero.
Aplicando su observación al caso mexicano, y ante la reciente quiebra del Banco FAMSA: ¿Existe el riesgo que se generalice la posibilidad de nuevas quiebras de bancos pequeños y entidades financieras no reguladas?
COLOFÓN:
Continúa opinando Zedillo que: «Los gobiernos deben tomar en cuenta que si no se evita una quiebra generalizada de empresas, la próxima presa de la crisis podría ser el sistema bancario.
«Si éste llegara a fallar, la totalidad del sistema de pagos y, de hecho, toda la economía, colapsaría irremediablemente».