La Cuenca del Río Bravo fue sobre concesionada por la Comisión Nacional del Agua, además de que existe un “huachicoleo” del vital líquido por lo cual los volúmenes de que se disponen son insuficientes para garantizar cubrir la cuota de agua a Estados Unidos y el suministro para los agricultores del distrito de riego 025.
El director de la Comisión Estatal del Agua de Tamaulipas, Luis Javier Pinto Covarrubias, insistió en que ante el problema del agua en la zona norte de la entidad, la única opción es que haya un reparto equitativo de todas las aguas de la cuenca tras asegurar los volúmenes con fines de uso doméstico y cumplir con el pago a Estados Unidos.
Indicó de los mil 133 millones de metros cúbicos de agua concesionados para el distrito de riego 025 únicamente se recibió un 40% por lo cual los productores realizaron únicamente un riego y por lo tanto insuficiente para obtener una buena producción de granos.
Insistió en que la autoridad debe revisar las o superficies de riego actuales y las concesiones, que no quiere decir que si tienen un volumen concesionado ese es el volumen que se va a otorgar porque todo es de acuerdo a la disponibilidad de agua que agua en la Cuenca, por lo tanto es que debe haber una distribución justa.
Recalcó que se deben analizar los volúmenes de agua almacenados en las 17 presas de la cuenca del río Bravo y una vez que se garanticen los volúmenes del vital líquido con fines de uso doméstico, cumplir con el compromiso del Tratado Internacional de Aguas llevar un reparto equitativo.
Pinto Covarrubias comentó que la cuenta del río Bravo fue sobre concesionada por la Comisión Nacional del Agua, además de que existe un “huachicoleo” del agua.
Estimaciones conservadoras calculan que por lo menos un 15% por ciento de las aguas de la cuenca del Bravo se pierden en tomas clandestinas y sobre concesiones por lo cual por lo cual los productores de las partes bajas quedan sin disponer del agua para fines de uso agrícola.
Recalcó que ante ello la demanda de los agricultores es en el sentido de que haya un ajuste parejo en el reparto del agua entre todos los agricultores.
