Agencias.- Después de ayudar a más de un millón de minoristas chinos tradicionales a modernizar sus operaciones, Alibaba Group se ha fijado ahora en un nuevo objetivo: las fábricas obsoletas del país.
La corporación más grande de China dio a conocer en septiembre su primera fábrica inteligente, un experimento secreto que Alibaba ha estado realizando durante tres años en las afueras de su ciudad natal de Hangzhou. La instalación de tres pisos conocida como Xunxi – traducida literalmente como ‘rinoceronte rápido’ – es el intento de la compañía de aprovechar sus datos y tecnologías de consumidores para ayudar al multimillonario campo de fabricación a mejorar la eficiencia y satisfacer las crecientes expectativas de los clientes.
El camino de Alibaba hacia la fabricación inteligente comienza con las prendas de vestir, un mercado valorado en 2.2 billones de yuanes (328 mil millones de dólares) en China el año pasado, según las estimaciones de Euromonitor International.
Alibaba ha dicho que una de cada cuatro compras de ropa en el país se envió a través de sus plataformas de comercio electrónico, lo que le otorgó acceso a un océano de datos que ahora está implementando para ayudar a los fabricantes nacionales de prendas de vestir en el diseño y la planificación de la producción.
También está centralizando el proceso de adquisición de materiales para ayudar a reducir los costos. La inteligencia artificial, los brazos robóticos y muchas otras tecnologías internas también se han puesto en uso en el prototipo de la fábrica de Xunxi.
Por lo general, las empresas de ropa tardan meses en llevar un nuevo diseño de la pasarela a las tiendas, pero Alibaba afirma que puede reducir los tiempos de entrega de pedidos en un 75 por ciento con sus soluciones. Esto abordaría la creciente demanda de gratificación instantánea entre los consumidores Gen-Z de China.
Por ejemplo, con la ayuda de la IA, los diseñadores pueden revisar los efectos de renderizado simulado en los llamados tejidos digitales en las pantallas de sus computadoras, en lugar de pasar por un proceso que requiere mucho tiempo para teñir el tejido.
Los trabajadores de la confección en la fábrica tienen asistentes de alta tecnología, como máquinas de corte habilitadas por IA y dispositivos de costura conectados a Internet que les ayudan a afinar su trabajo.
Una vez que se ha completado un paso, el artículo se transferirá a la siguiente estación de trabajo a través de una cinta transportadora. Dado que todo el flujo de trabajo se registra digitalmente, la administración de la fábrica ya no tiene que permanecer en el sitio. En cambio, pueden rastrear el progreso de forma remota en computadoras o a través de sus teléfonos móviles.
Los datos y la tecnología implementados en la fábrica de Xunxi significan que los comerciantes, que normalmente necesitan al menos 90 días para preparar sus productos para las tiendas, pueden decidir qué artículos fabricar y la escala de la producción en el transcurso de dos semanas, reduciendo la necesidad de acumular inventario. Su objetivo final, según Alibaba, es convertirse en un proveedor integral de soluciones de producción para los comerciantes de prendas de vestir en sus mercados de Taobao y Tmall.