Agencias.- Seis años bastaron para que ella cambiara la vida de él. Y él la de ella. Un amor que los testigos describen como «el más puro». Una incondicionalidad que él no volvió a encontrar jamás. Y un vínculo que pasó de la pasión a la amistad, sin por eso extinguirse.
El mundo habla de una rubia llamada Mary. Una millonaria que sigue recaudando millones gracias a la majestuosa obra de Freddie Mercury. ¿Pero quién es en realidad esa tal Mary? ¿Y por qué es una de las herederas del cantante de Queen?
Mary Austin tuvo una relación de seis años con Mercury, pero fueron amigos íntimos hasta el final. A casi tres décadas, ella atesora gran parte de los secretos de la biografía del músico y se quedó con el recuerdo de una historia de amor de novela.
Tiene 67 años. Nació en 1951 y hoy vive en una de las casas más grandes de uno de los barrios más exclusivos de Londres, rodeada de muros que agigantan el misterio de los admiradores de Queen.
Poco se sabía hasta hace unos meses de ella. Bajo perfil, vida silenciosa. El estreno de Bohemian Rhapsody, la película sobre la vida de Freddie, dio pistas de la existencia de esa rubia que por seis años fue la debilidad de Mercury.
Mary vive en la mansión que pertenecía al músico y recibió gran parte de la fortuna que él dejó al morir en 1991. Él la consideraba «esposa», aunque nunca se casaron.
Según el documental Freddie Mercury: The Untold Story, Freddie y el guitarrista Brian May iban seguido a la boutique londinense Biba, centro oficial del movimiento swinging London de los sesenta. Una de las mujeres más bellas a la que se cruzaban era Mary. Y hubo flechazo… Ella tenía 19, él, 24.
«Creo que lo de ellos fue un amor verdadero», reveló May, quien ofició de celestino.
Mercury le confesó a a Austin que era gay en 1976. Ella ya lo notaba. «Sabía dos años antes que él que no estaba siendo sincero ni con él mismo”, declararía después Mary.
La prueba de tanto amor fue una de las canciones más hermosas de la historia: Love of my life. Con el potencial hit él llegó a proponer casamiento. «Me quedé impactada. Simplemente no era lo que esperaba. Solo susurré sí…», recordó Mary años después. La boda, sin embargo, nunca se concretó.
Cuando Mercury abandonó el departamento que compartían en West Kensington, Londres, él ya se había convertido en una estrella. Le compró a Austin una casa cerca y le dio empleo como asistente personal.
Así, él se mudó a una casa en Stafford Terrace, en la que vivió antes de mudarse al que sería su último hogar, Garden Lodge.
«Creo que soy bisexual», dijo Freddie. A lo que ella contestó -según recreó décadas después-: «No creo que seas bisexual. Creo que eres gay».
Mercury empezó a tener relaciones con hombres de las que Austin tenía conocimiento (como con Jim Hutton, desde 1985 hasta su muerte). Sin embargo, él siempre nombraba a Mary como «esposa».
«Para mí, fue un matrimonio. Creemos el uno en el otro. Todos mis amantes me han preguntado por qué no podrían reemplazar a Mary. Es porque es sencillamente imposible”, declaró alguna vez el cantante.
