Matamoros, Tam.- Para algunos serán ya dos años de permanecer en Matamoros pues llegaron desde el 2019 y es fecha que no se les resuelve su situación. Este año se perdió en la historia ya que la pandemia no permitió hacer nada. Gladys Caña, presidenta de la asociación civil Ayudándoles a Triunfar, explica que no se tiene certeza de que en febrero abran los puentes internacionales al turismo, menos para las peticiones de asilo en las oficinas del gobierno en Estados Unidos, algo que los migrantes esperan con anhelo pero no está en sus manos la resolución a ello. “Son decisiones políticas que se toman desde lo más alto del gobierno en aquel país donde nadie más tiene injerencia, ni México. Sólo tienen que esperar o de plano regresar a sus lugares de origen”, expresa.
Estas fechas son precisamente una temporada muy difícil por el invierno además de que son fechas emblemáticas para el mundo donde se celebran acontecimientos en familia. Y ellos están muy lejos de sus seres queridos y no pasarán cerca de los suyos esos momentos, “lo que los lleva a una tristeza y depresión al no saber qué pasará con sus vidas o si van a lograr el sueño que llevan persiguiendo por mucho tiempo. La sobrevivencia en un tercer país en su caso no es nada fácil. Muchos vienen con infantes mismos que a su vez son los más vulnerables al no tener un hogar y eso está marcando su infancia al pasar muchas carencias”, asegura.
Ahora con el COVID no se tiene una cifra de cuántos se han enfermado o si recibieron atención oportuna. Según informes sólo cuatro de ellos se habían contagiado, pero no hay datos correctos al respecto.
El COVID ha sido una amenaza que durante este año ha cambiado su vida, en donde están y bajo esas condiciones no es factible protegerse del todo, además el no contar con recursos económicos es otra desventaja, manifiesta.