Agencias.- Cruz Azul sigue en el ojo del huracán por los malos manejos de su expresidente, Guillermo Álvarez, Cuevas, que de acuerdo a Proceso, realizó un fraude «siete veces más grande que la Estafa Maestra»
El fraude perpetrado por ‘Billy’ Álvarez rebasa los 45 mil millones de pesos, con base en la documentación que entregaron los auditores externos.
El monto es superior a la «Estafa Maestra», donde se desvió dinero de instituciones federales, pero solamente fueron 7 mil 670 millones de pesos.
«Este asunto nadie lo ha visto con la dimensión que tiene, la catástrofe de lo que implica el daño a la cooperativa, en cuanto a montos y a la afectación económica que esta persona (Guillermo Álvarez) fue capaz de causar a los cooperativistas», reveló un miembro de la adiminstración a Proceso.
«Si nos vamos a las cifras, este robo es siete veces más grande que el de ‘La estafa Maestra», dijo el entrevistado.
El reportaje afirma que en 2016 Guillermo Álvarez Cuevas, su hermano Alfredo y Víctor Garcés, idearon un mecanismo «de apropiarse de la cooperativa», junto con el abogado Ángel Junquera, el abogado investigado por presuntamente participar en el lavado de dinero de La Cooperativa La Cruz Azul.
«El 15 de agosto de ese año, la Cooperativa La Cruz Azul S.C.L., representada en el caso por Guillermo Héctor Álvarez Cuevas y Afianzadora Fiducia, S.A. de C.V., representada por su delegado fiduciario, Pablo Martínez de Velasco y Velasco, celebraron un contrato de Fideicomiso de garantía con la finalidad de capitalizar el Fondo de Pensiones y Jubilaciones de la Cooperativa La Cruz Azul, S.C.L.», y los resultados arrojaron que el fideicomisario únicamente facilitó el desvío de recursos.
Se detalla que los abogados de «Billy» Álvarez y compañía pagaban cifras millonarias, al igual que lo hacían por otros servicios, sin demeritar que se destaparon empresas fantasmas, mediante las cuales los exdirigentes cruzazulinos se agenciaron de grandes sumas de dinero.
En este sentido, se hace ver que Fiducia le cobrara mensualmente a la cooperativa por la renta de sus propias plantas.
«¿Cuál fue la estrategia de Guillermo Álvarez y sus allegados? Primero, valuaron todos los activos de la cooperativa, que comprende las plantas y el edificio corporativo de Gran Sur, de la Ciudad de México, y pagaron al mismo corredor público tres veces la valuación de esos activos».
De igual modo, se señala que «por esas valuaciones, el corredor público cobró más de 80 millones de pesos», de tal forma que por los activos de las dos plantas, terminaron entregando propiamente las dos plantas, con un valor de 42 mil 300 millones de pesos, según de afirma.
Hasta el momento Guillermo Álvarez, sigue prófugo de la justicia. Con información de ESPN y Proceso.