Dr. Jorge A. Lera Mejía
Por mucho tiempo, nuestro país ha sido un tradicional expulsor de miles de connacionales hacia los Estados Unidos (EEUU), al grado tal que que los mexicanos constituimos la primera minoría étnica que reside legal o ilegalmente en dicho país.
México es además de expulsor de ciudadanos, atrayente de inmigrantes que usan nuestro territorio como zona de paso de sur a norte, por la creencia de tener facilidades de cruces hacia el llamado ‘sueño americano’. Por ello, hemos recibido migraciones desde el sur de muchos países, principalmente desde Guatemala, El Salvador, y Honduras (Triángulo Norte de Centroamérica), y más recientemente de Nicaragua Venezuela, Haití, Cuba y África.
Llegan a México transmigrantes desde lugares remotos como el Congo e Irán, muchas de estas personas con la intención de llegar a Estados Unidos, aunque ya no es una constante, muchas de ellas ya ven a México como un país de destino. Esto significa, que somos un tercer país seguro de migrantes para residir permanentemente o en forma temporal, en lo que reinciden su aspiración del sueño mmericano. A este nuevo fenómeno, le llamo ‘pesadilla americana provoca el nuevo sueño mexicano’.
Desde su arranque, el 1 de diciembre de 2018, la administración de la 4T no ha mostrado claridad ni consistencia de la prometida política migratoria en favor de los transmigrantes de paso o tránsito por nuestro territorio.
A pesar de su discurso “ProMigrante”, esta administración ha avalado políticas crueles como el programa “Quédate en México” (MPP por sus siglas en Inglés), que al mes de febrero del 2021, registra más de 68 mil personas que están en espera en la frontera norte para ver a un juez de asilo en los Estados Unidos.
Para la agencia de migración de EEUU, del número anterior, solamente 25 mil migrantes tienen derecho a una segunda cita o audiencia de solicitud de visa humanitaria, de acuerdo al viejo esquema del MPP que a fines de enero el presidente Joe Biden decretó su suspensión o cancelación.
Lo grave con estos contingentes, es que muchos ya cumplen más de dos años de espera en condiciones infrahumanas, a la par que la mayor parte de esta población espera en la frontera norte en donde han sido víctimas de secuestro, extorsiones y graves violaciones a sus derechos humanos que han sido ampliamente documentadas por la sociedad civil organizada.
La administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, contrariamente a lo expresado durante su campaña presidencial, ejecutó una política reactiva a las restricciones impuestas desde la entrada por el presidente Donald Trump, hasta principios de este año 2021 con el relevo de Joe Biden.
Durente 2019 y 2020, fueron privadas de la libertad en estaciones migratorias del Instituto Nacional de Migración (INM) a migrantes de paso, sin garantizar una protección adecuada ante la pandemia.
Según datos oficiales de la Unidad de Política Migratoria de SEGOB en los primeros 10 meses del 2020, se registraron 71 mil 282 detenciones, 9 mil 872 contra niñas y niños.
De acuerdo a lo publicado por Ana Saiz en el Portal Animal Político, al 18 de diciembre del 2020 la Guardia Nacional habían cometido abusos contra las personas migrantes, que han recibido incluso una recomendaciones por parte de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos contra el entonces titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Alfonso Durazo y el Comisionado del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño, por violaciones a los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes durante operativos en el sureste del país. https://www.animalpolitico.com/por-un-mundo-sin-fronteras/todxs-somos-migrantes/
Derivado del programa «Protocolos de Protección a Migrantes» (MPP) o “Quédate en México” tan sólo en 2019, el programa tuvo a 62 mil 144 migrantes centroamericanos y de otros países latinoamericanos inscritos.
De ese total, 20 mil 741 eran menores de edad, según un documento de la Secretaría de Gobernación (Segob). Más de 46 mil eran ciudadanos centroamericanos; de los cuales 22 mil 930 eran hondureños y 15 mil 638 guatemaltecos. También hubo 7 mil 787 personas cubanas, 3 mil 647 ecuatorianas, 2 mil 077 venezolanas y mil 526 nicaragüenses.
Estados Unidos envió a 2 mil 994 menores de edad a Tijuana. Más de 14 mil infantes fueron llevados a otras ciudades fronterizas, como Ciudad Juárez y Matamoros, que al igual de la mayoría de ciudades fronterizas, son conocidas por sus altos niveles de violencia y peligrosidad.
Para septiembre de 2020, poco más de 68 mil 430 personas fueron trasladadas desde Estados Unidos a la frontera norte de México, de acuerdo con datos de The Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC), una organización de la Universidad de Syracusa que reúne información sobre justicia federal en Estados Unidos.
Según TRAC, hasta septiembre de 2020 había 24 mil 540 casos pendientes en las cortes de Estados Unidos. Esto significa que de las 68 mil 430 personas que firmaron su entrada el MPP registradas hasta ese mes, alrededor de 43 mil 890 inmigrantes pudieron volver a sus países.
La información sobre su destino final se desconoce. Ni el gobierno estadounidense ni el Instituto Nacional de Migración (INM) de México se han preocupado por recabar los datos.
GUATEMALA PAÍS QUE SE ESTÁ DESPOBLANDO:
De acuerdo a lo publicado el 22 de febrero en el Portal Latinus, entre el 1 de diciembre de 2018 y el 21 de febrero de 2021, ingresaron a México 3 millones 177 mil 944 personas guatemaltecas, equivalente al 18% de la población de ese país.
De ese total, 3 millones 87 mil 749 entraron a México de manera regular y unos 90 mil 195 lo hicieron de manera irregular.
El INM señaló que durante ese periodo emitió 235 mil 043 documentos de estancia regular a personas de origen guatemalteco, entre tarjetas de residente y visitante, visitante regional, así como de trabajador fronterizo.
Esos datos duros, nos hacen emitir la siguiente Alerta: En solo 2 años, han pasado por México, cerca de la quinta parte de guatemaltecos, en su búsqueda de llegar a EEUU, por lo que es urgente se emita una explicación de parte de las autoridades guatemaltecas.
Siendo Guatemala el país más poblado de Centroamérica, con 16 millones 301 mil 286 (censo de 2018), el hecho que en los últimos dos años emigraron más de 3 millones de guatemaltecos, nos indica que cerca de la quinta parte de su población está huyendo de su territorio y muestra que de seguir ese ritmo de expulsiones ese país se estará despoblando en pocos años y está impactando en las estadísticas poblacionales de México, dado que se estima que al menos la mitad de esos emigrantes se están quedando en la frontera norte mexicana, por el programa ‘Quedate en México’.
RECOMENDACIONES AL ESTADO MEXICANO:
- Construir una política migratoria autónoma de Estados Unidos.
- Terminar por derogar junto al gobierno de Biden el Programa Quédate en México MPP .
- Proteger migrantes contra los traficantes, coyotes y crimen organizado.
- Fortalecer cuidados para evitar el contagio de COVID-19 en la población migrante.
- Revisar el sistema de acogida integral, protección temporal e integración de las personas solicitantes de asilo.
- Coordinación entre las autoridades federal, estatales y los municipios fronterizos.
- Ver estado actual de casas de migrantes, campamentos y estaciones migratorias.
- Garantizar la incorporación de la sociedad civil y el acompañamiento de organismos internacionales en torno a la temática migratoria.