Dr. Jorge A. Lera Mejía
La Fiscalía General de la República (FGR) solicitó este martes a la Cámara de Diputados el desafuero del gobernador de Tamaulipas, Francisco Cabeza de Vaca acusado por delincuencia organizada.
En un oficio dirigido al presidente de la Junta de Coordinación Política, Ignacio Mier, se señala al gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca por su presunta participación en delincuencia organizada, operación de recursos de procedencia ilícita y defraudación fiscal equiparada.
El documento que fue compartidó en redes sociales, se lee que dicha solicitud sea ratificada por la FGR el próximo jueves 25 de febrero de 2021.
Por estos hechos, ventilados más en los medios que en las instancias judiciales constitucionales, sin el mínimo respeto a la investidura del gobernador, al derecho de inocencia y por no llevar las cosas por los cauces legales, nos permite expresar que:
《La invasión hacia las esferas locales, cada vez más descarada por parte del poder central y las cada vez más acotadas instancias del poder legislativo y judicial federal, nos permiten poner las alertas y exigir un freno a las amenazas cada vez más frecuentes contra la democracia mexicana, la soberanía de los estados y poner fin al centralismo populista y dictatorial.
Basta de romper el orden constitucional. En México debe existir y ser respetado el debido proceso y la secrecia de las investigaciones. Se debe impedir a toda costa el terrorismo de estado, que dicta a mis enemigos políticos, toda la fuerza del estado, a mis amigos, gracia y justicia.
La actual politización de la justicia no es buen augurio para nuestra diezmada libertad y estado de derecho. La soberanía de los estados y municipios es la base del orden constitucional》
Finalmente, no debemos olvidar que nuestra Constitución marca que los estados que integran la República son libres y soberanos, ya que sus ciudadanas y ciudadanos, a través de sus representantes, tienen el poder de decidir sus propias leyes, siempre y cuando atiendan el texto de la Constitución Mexicana.
Que México está dividido políticamente en 32 entidades federativas, de las cuales 31 son estados libres y soberanos en su régimen interior y un Distrito Federal donde residen los Poderes Federales.
El Estado tiene cuatro elementos básicos y generales: 1) posee gobierno (poder político), 2) tiene un pueblo (como nación); 3) ostenta territorio; y, 4) está regulado con base en un estado de derecho que lo legitima y que basa su organización en la división de poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
Esta división de poderes, debe ser respetada en su autonomía y soberanía, sin olvidar que uno no puede estar encima el otro, mucho menos invadirlo y avasallarlo.
Finalmente, no se debe olvidar las diversas instancias constitucionales en un país que se constituye en República representativa, con absoluto respeto a los diferentes órdenes que la componen, bajo una sana distancia entre los órdenes federal, estatal y municipal, con sus distintas representaciones como lo son los congresos locales y los cabildos municipales.
Así la competencia constitucional deriva o se genera automáticamente de las disposiciones legales orgánicas o constitutivas de los Tribunales que componen los distintos fueros judiciales, y se surte de acuerdo con la naturaleza de las prestaciones exigidas y de los preceptos jurídicos fundatorios invocados por el titular de la acción correspondiente, o con la condición jurídica de las partes en litigio.
Por tanto, la competencia constitucional es originaria para los tribunales de los distintos fueros y sólo pueden suscitarse conflictos respecto de ella cuando el titular de una acción pretenda ejercitarla ante un tribunal de fuero distinto del que corresponde a la naturaleza de las prestaciones que reclame y de los preceptos legales que invoque como fundatorios de su demanda o querella, o a la condición jurídica (federal o común) de las partes en litigio.