Agencias.- México debe prepararse para la próxima crisis que pudiera venir de una pandemia mediante la creación de un fondo de contingencia similar a los fondos de desastres naturales y con un mecanismo de financiamiento parecido al que se utilizó para la compra de vacunas contra COVID-19, aseguró Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
“Esto nos lleva a pensar en un fondo de contingencia tipo fondos de desastres”, señaló el funcionario al participar en el lanzamiento virtual del Reporte Global de Gestión de las Finanzas Públicas, elaborado por la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
Explicó que durante la pandemia los procesos acelerados de compras públicas no necesariamente se ajustaron a los procesos de compra tradicional, debido a que la pandemia si bien fue una catástrofe, no lo fue de tipo natural como un terremoto y otro tipo de eventos similares que se han enfrentado.
“Pensando hacia adelante, cuando uno piensa en las siguientes pandemias, si va a venir una pandemia y que va a tener todavía un efecto más fuerte sobre la salud y la economía, pues estamos pensando también ya en un tipo de gestión financiera que nos ayude a enfrentar un evento catastrófico”, expuso.
Yorio dijo que, por lo tanto, no solamente se tratará de un fondo de contingencia lo que se tendrá que crear, sino que tiene que tener un enfoque de manejo de riesgos y un proceso de toma de decisiones respecto de dónde pondrá el gobierno el dinero, en qué tipo de contratos y cuál de esos contratos tiene más alta probabilidad de materializarse.
“Entonces es una mezcla de fondo de contingencia con un fondo de manejo de activos importantes y por tanto las lecciones que recibimos durante la pandemia en términos de control presupuestal, transparencia y enfoques de procesos de gestión financiera pública llegaron para quedarse y creo que los vamos a tener que ir absorbiendo en nuestros procesos de aquí hacia adelante”, afirmó.
Alertan de déficit fiscal en AL
La pandemia generó un desbalance fiscal muy significativo en América Latina y el Caribe, lo que se reflejó en que los países reportaron en su conjunto un déficit fiscal promedio de casi 10 por ciento del PIB de la región, indicó Carlos Pimenta, especialista principal en Gestión Fiscal de la División de Gestión Fiscal del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Durante el lanzamiento del Reporte Global de Gestión de las Finanzas Públicas, señaló que la pandemia generó un desbalance fiscal “muy significativo” en toda la región debido a que bajó la recaudación y se elevó el gasto público para atender la emergencia sanitaria.
“Vamos a salir de la pandemia con más pobreza y más desigualdad, y un sector público y empresarial muy golpeados. Para 2020 el déficit fiscal promedio fue de casi 10 por ciento del PB en la región, esto es tres veces más de lo que había antes de la pandemia”, sostuvo.
Agregó que la deuda pública alcanzó un nivel de casi el 80 por ciento, lo que representó un incremento muy significativo.
“Será necesario por lo menos una década para retornar a la situación anterior con reformas tanto para mejorar la recaudación como para gestión y eficiencia del gasto público”, expuso.
Por su parte, Yorio destacó que el país hizo un manejo de pasivos “adecuado y activo” durante 2020, así como un esfuerzo por tratar de expandir mercados de financiamiento.
“Tratamos de fortalecer el manejo de la deuda pública de manera activa y proactiva, creo que nos retribuyó en pandemia de COVID-19 porque si no lo hubiéramos hecho, habríamos tenido un problema todavía más fuerte y retos más fuertes para mantener el financiamiento del gobierno mexicano”, sostuvo.
