Agencias.- La cifra mensual de migrantes detenidos en la frontera de Estados Unidos se disparó un 28 por ciento en febrero pasado, el primer mes del Gobierno del presidente, Joe Biden, que mantiene la divisoria con México “cerrada” mientras lucha por elaborar una política migratoria más “justa y humana”.
“Seguimos viendo un incremento en el número de migrantes que llegan a la frontera”, dijo ayer el director interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), Troy Miller. “La frontera no está abierta, y continuamos montando un proceso ordenado para el procesamiento de los migrantes”.
En febrero las autoridades detuvieron a 100 mil 441 migrantes que habían cruzado ilegalmente la frontera o consideraron inadmisibles para entrar al país, lo cual representa casi 3 veces la cifra registrada en febrero de 2020 (36 mil 687).
Troy atribuyó el número creciente de migrantes a “la inestabilidad económica en América Central, la pandemia, un huracán, la violencia persistente y el desempleo”. “Si se ponen todos estos asuntos juntos se entiende que la gente busque una vida mejor”, añadió.
Una funcionaria de CBP añadió que “los procesos de migración y asilo quedaron frenados abruptamente por cuatro años”, durante la presidencia de Donald Trump, y eso contribuye a la presión migratoria que ahora ocurre.
A pesar de los 100 mil 441 inmigrantes que llegaron a la frontera, poco más del 3 por ciento fue autorizado a quedarse en EU mientras que 96 mil 974 fueron expulsados, especialmente por la aplicación del Título 42, normativa establecida por la Casa Blanca en 2020 que le permite al CBP expulsar extranjeros con la pandemia como excusa.
RECIBIR A MENORES
El presidente Joe Biden, ordenó restaurar un programa de acogida para menores de El Salvador, Guatemala y Honduras, destinado a evitar el peligroso viaje que realizan algunos niños desde sus países de origen para encontrarse con sus padres en Estados Unidos.
A través de este programa, EU reunirá a aquellos menores que sigan en Centroamérica y que cumplan una serie de requisitos con sus padres, siempre y cuando estos residan legalmente en territorio estadounidense.