Llega a Netflix ‘Operación Varsity Blues: Fraude Universitario en EU’

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Agencias.- Por mucho tiempo se ha considerado que el sistema educativo en Estados Unidos es uno de los mejores a nivel mundial, pero desgraciadamente también es uno de los más desigualitarios. Las posibilidades de los estudiantes varían en función del estatus social de sus familias, y sin duda los estudiantes originarios de familias acomodadas disponen de los medios suficientes para acceder a aquellos cursos preparatorios de acceso a la universidad, requisito importante en el proceso de admisión del sistema americano. De esta forma, no es de extrañar que dentro de las 146 mejores universidades de Estados Unidos, tan sólo un 10% de los alumnos, sea de clase media baja.

Dentro de estos cursos preparatorios se encuentra el Scholastic Aptitude Test (SAT),  una prueba de admisión a universidades que evalúa lo que los estudiantes han aprendido en preparatoria y qué tanto éxito podrían tener en su carrera. El examen dura tres horas y se pueden lograr hasta mil 600 puntos, entre mejor sea la puntuación, más fácil es entrar a la institución elegida, ya que las mejores instituciones del país suelen pedir al menos mil 200 puntos como requisito para obtener becas deportivas, académicas y uno de los codiciados lugares en sus aulas cada vez más solicitadas.

En Stanford, por ejemplo, apenas 5% de los postulantes son admitidos, y solo 7% a Yale, por lo que tener un buen resultado en el SAT supondría una gran ventaja, una ventaja por la que muchos estarían dispuestos a mentir. En 2019, el sistema educativo de Estados Unidos tembló al hacerse pública la ‘Operación Varsity Blues’, una investigación del FBI que desenmascaró un esquema de fraudes en admisiones a universidades de Estados Unidos, la cual culminó con decenas de celebridades y multimillonarios bajo arresto. Entre los implicados se encuentran entrenadores deportivos, administradores de exámenes y padres de familia adinerados, como las actrices Felicity Huffman, famosa por su personaje  en “Desperate Housewives”, y Lori Loughlin, quien saltó a la fama por ser la ‘Tía Becky’ de ‘Full House’ y que recién participó en el reboot de la serie para Netflix.

Pero ¿cómo es que estas celebridades terminaron en la cárcel por ‘ayudar’ a sus hijos? Este 17 de marzo, Netflix estrena “Operación Varsity Blues: Fraude Universitario en EU”, el primer documental que recrea y relata el operativo que el FBI tuvo que realizar para destapar el escándalo, la producción es dirigida por Chris Smith y Jon Karmen, quienes tienen experiencia en largometrajes documentales como “FYRE: La fiesta más exclusiva que nunca sucedió” y “Tiger King”.

 

‘UN MUNDO QUE NO SE VE’

El documental que durar poco más de hora y media, está basada en transcripciones de llamadas telefónicas entre el consejero de admisiones universitarias, Rick Singer, y sus clientes adinerados, en una combinación de estilo narrativo y documental. En las dramatizaciones, Matthew Modine interpreta a Rick Singer, quien se declaró culpable de cargos de extorsión y lavado de dinero, y que además cooperó con la operación para sentenciar a Felicity Huffman y Lori Loughlin.

Chris Smith optó por las recreaciones como un enfoque creativo porque la mayoría de las personas envueltas en un caso legal no van a hablar de ello ante la cámara, y porque encontró fascinantes las llamadas telefónicas grabadas entre Singer y sus clientes. «Estas llamadas telefónicas retrataron la verdad de una manera más genuina porque a menudo se grababan sin que los participantes lo supieran. Se abre una ventana a un mundo que normalmente no se ve».

La película también incluye entrevistas con el ex entrenador de vela de Stanford, John Vandemoer; Patricia Logan, antigua colega y pareja de Singer; y varios consultores de admisiones. Smith dejó a Huffman y Loughlin fuera de las recreaciones porque sintió que sus historias habían sido suficientemente cubiertas por los medios y, en cambio, se centraron en figuras menos conocidas del caso, como el exmiembro de la junta de STX Entertainment e inversionista de capital privado, Bill McGlashan, interpretado por Josh Stamberg.

 

¿UNA FUNDACIÓN O UN FRAUDE?

Felicity Huffman fue arrestada en 2019, se le acusó de haber pagado 15 mil dólares a la Fundación The Key Worldwide para mejorar los resultados del examen SAT de su hija y así ayudarla a tener un mejor perfil escolar. En una prueba previa, la chica obtuvo mil 020 puntos, mientras que en el examen logró mil 420, una mejora suficiente para ser aceptada en varias universidades. En el caso de Lori Loughlin y su esposo, el diseñador de moda Mossimo Giannulli, ambos pagaron 500 mil dólares a la misma fundación para fingir que sus hijas, Olivia Jade e Isabella Rose, eran miembros del equipo de remo en su preparatoria, llegando al extremo de usar Photoshop para insertar sus rostros en los cuerpos de verdaderos atletas.

Rick Singer fue quien creó la Fundación The Key Worldwide en 2011, una supuesta ‘institución sin fines de lucro’, que en teoría ayudaba a los estudiantes a prepararse para sus aplicaciones universitarias, pero solo se trataba de una excusa para recibir donaciones, las cuales hacían la función de un pago al corregir las respuestas de los exámenes SAT o, bien, asistir a los chicos mientras presentaban la prueba y darles las respuestas correctas. También falsificaba y aumentaba el currículo deportivo de los jóvenes para hacerlos parecer atletas de alto desempeño. Hasta el momento, se estima que las 50 personas acusadas, que incluyen directores ejecutivos, agentes de bienes raíces e inversores, habrían pagado 25 millones de dólares en sobornos a Singer.

OPERACIÓN VARSITY BLUES EN NÚMEROS:

15 dólares a 75 mil costaba ayudar a cada alumno.

6 millones fue el soborno más grande del que se tiene registro.

10 millones de dólares cobraba Mark Ridell, graduado de Harvard, por cada examen que corregía.

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