El combate de los incendios forestales en la Sierra Madre Oriental han sido reforzados con el uso de dos helicópteros. Debido a lo intrincado de la Sierra y a que estos se registran en las zonas más alta es que se hace necesario el uso del equipo.
Pedro Granados Ramírez, coordinador de Protección Civil del Estado, advirtió que el siniestro se encuentra próximo a la cabecera municipal, pero hasta ahora no habido daños a propiedades de particulares, por lo cual se han reforzado las acciones.
Informó que el incendió que se registra en los municipios de Bustamante y Miquihuana alcanza ya una superficie de dos mil 800 hectáreas, sin matorrales y monte bajo lo dañado por las llamas.
Aun cuando se está disponiendo de helicópteros para poder combatir los incendios ser tiene el problema de la falta de agua, de puntos cercanos en donde los helicópteros puedan recoger el agua y llevarla hasta los sitios de los siniestros.
Indicó que para pelear contra los incendios, el agua se está tomando del ejido La Peña, desde ahí los helicópteros toman el agua para llevarla a la zona del siniestro.
Actualmente se tienen cuatro siniestros activos. Pero el más grande es en el municipio de Miquihuana, el cual tiene ya una duración de once de días y aún no ha podido ser controlado y sofocado.
Debido a su tamaño y fuerza Comisión Nacional Forestal envió un helicóptero y se usa del Protección Civil de Tamaulipas. Además de que la Comisión Nacional del Agua ha anunciado que enviara otro helicóptero para contribuir a combatir los siniestros.
Brigadas de la Comisión Nacional Forestal, Protección Civil y voluntarios de las comunidades rurales participan en el combate a los incendios, siendo aproximadamente 80 personas.
Insistió en que la prolongada sequía y la gran cantidad de vegetación seca así como las altas temperaturas y vientos han facilitado el desarrollo de los incendios que suman ya ocho afectando una superficie de casi cuatro mil hectáreas.
