El siniestro forestal registrado en la Sierra Madre, en el municipio de Miquihuana y que había afectado más de cuatro mil hectáreas, logro ser controlado gracias a la lluvia registrada la tarde de ayer, y permitir avanzar en su extinción.
Pedro Granados Ramírez, coordinador de Protección Civil del Estado, informó que la lluvia ligera registrada ayer, permitió tener ya un control en algunos de los frentes, mientras que en otros ya ha sido posible sofocar.
Mencionó que con la lluvia se pudo tener un control del 85 porciento del siniestro. En su control y extinción trabajan más de 100 personas en brigadas de Conafor, Gobierno del Estado, Municipio, Ejército Mexicano, Presidencia Municipal y voluntarios.
El fuego tiene una duración de 15 días en el municipio de Miquihuana y debido a que se encuentra en la parte más alta de la sierra, así como los problemas de la falta de agua es que no ha podido ser controlado y sofocado en su totalidad.
Comentó que la ligera lluvia de ayer ha permitido avanzar en el control y liquidar el incendio.
Granados Ramírez, reiteró que el fuego no alcanzo la cabecera municipal de Miquihuana, así como tampoco de algún ejido.
Indicó que los brigadistas trabajan en el trazo de brechas corta de fuego a fin de frenar el avance del incendio que hasta ahora es el más grande en la entidad con más de cuatro mil hectáreas.
