Agencias.- El presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó que todas las aduanas ubicadas a lo largo de la frontera con Estados Unidos sean administradas por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Actualmente sólo 4 de las 19 aduanas fronterizas son controladas por el Ejército. Se trata de las aduanas de Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo (Tamaulipas) y Colombia (Nuevo León).
El mandatario federal señaló hoy que, si bien dar a la Sedena el control de esos puntos fronterizos trajo resultados positivos en cuanto a la recaudación, se detectó que los contrabandistas de gasolina y diésel comenzaron a traficar autotanques por las aduanas adyacentes.
Fuentes de la Administración General de Aduanas (AGA) confirmaron a Animal Político que la orden presidencial de militarizar el resto de los puntos de ingreso de la frontera norte se dio ayer en una reunión con el titular de esa dirección de Hacienda, Horacio Duarte.
La decisión implica que la AGA, en conjunto con la Sedena, nombre administradores de las aduanas restantes de Tamaulipas (Camargo y Miguel Alemán), así como en las de Piedras Negras y Ciudad Acuña (Coahuila); Ojinaga, Ciudad Juárez, Puerto Palomas y Agua Prieta (Chihuahua); Naco, Nogales, Sonoyta y San Luis Río Colorado (Sonora), y Mexicali, Tecate y Tijuana (Baja California).
La Secretaría de Marina (Semar) ya tiene a su cargo la administración de las 17 aduanas marítimas.
Con la nueva orden presidencial, 36 de las 49 aduanas del país quedarán en manos de las Fuerzas Armadas. El resto serán administradas por autoridades civiles.
Durante la conferencia matutina de este jueves, López Obrador dijo que, tras el “ensayo” de nombrar mandos militares al frente de las aduanas de Tamaulipas y Nuevo León, se atajó el contrabando de gasolina y diésel, con lo que aumentaron las ventas de Pemex a los distribuidores (que antes se beneficiaban del combustible huachicoleado).
Durante ese mes, destacó el presidente, las ventas de gasolina y diésel subieron 47.8 millones de barriles diarios, lo que representó un aumento en sus ingresos de 2 mil 346 millones de pesos.
“Pero terminando marzo vuelve a caerse (la recaudación), porque tenemos información de que están metiendo los autotanques por las otras aduanas. Cuando sucede esto, que empiezan los ensayos del control del Ejército en estas aduanas, los distribuidores de México que recibían gasolina y diésel de contrabando, empiezan a buscar a Pemex para comprarle, y estuvieron comprando, tenía tiempo que no lo hacían, pero, como le sacan la vuelta, vuelven otra vez a comprar gasolinas y diésel de contrabando”, expuso López Obrador.
“No nos vamos a cansar. Ayer tuvimos una reunión y di la instrucción de que todas las aduanas de la frontera van a estar a cargo de la Sedena, y todas las aduanas de los puertos van a estar a cargo de la Semar”.