Agencias.- Un cuadro de la famosa serie de nenúfares de Claude Monet fue la estrella en una subasta de Sotheby’s celebrada en Nueva York, donde alcanzó los 70.3 millones de dólares, superando sustancialmente las expectativas de los expertos.
«Le Bassin aux nymphéas», pintado entre 1917 y 1919 por el francés, es considerado como «uno de los cuadros mas excepcionales de Monet que ha llegado al mercado en la historia reciente», por lo que se le había dado un valor de unos 40 millones de dólares, cifra que rebasó ya en la tercera puja.
De un metro de alto y dos metros de ancho, el óleo es una de las piezas que forma parte de la revolucionaria obra de los últimos años del icono del impresionismo, que inspiraron a las siguientes generaciones de pintores.
BASQUIAT SIGUE CON SU BUENA RACHA
Su «Versus Medici», que estaba valorado entre 35 y 50 millones de dólares, se vendió por 50.8 millones, superando así levemente las expectativas.
Se trataba de la primera vez que el cuadro salía a la venta, ya que había sido pintada por Basquiat a los 22 años y que fue comprada en 1982, el mismo año que se ejecutó, por el coleccionista Stephane Janssen, uno de los fieles seguidores del pintor desde sus inicios y que falleció en 2020.
En los últimos años, la popularidad de Basquiat no ha dejado de aumentar entre los expertos de arte y multimillonarios, puesto que en 2018 se pagaron 110 millones de dólares por «Untitled» (1982) en una subasta de Sotheby’s, el récord por una obra del artista, mientras que este martes se vendió «In This Case» en Christie’s por 93,1 millones de dólares.
BUENA ACOGIDA DE DIEGO RIVERA
Aunque a un precio bastante más modesto, el «Retrato de Columba Domínguez de Fernández» del mexicano Diego Rivera tuvo una muy buena acogida entre los coleccionistas, duplicando el precio máximo que le había otorgado Sotheby’s, 3 millones de dólares, al llegar hasta un monto final de 7.4 millones, lo que lo convierte en el segundo cuadro más caro de este artista.
«Untitled (Rome)», del estadounidense Cy Twombly, era otra de las joyas, puesto que se estrenaba en una subasta y fue ejecutada en 1970, considerada la cima cronológica del artista, pero esta «pintura de pizarra», con escritura blanca garabateada sobre una superficie oscura, solo llegó a un precio final de 41.6 millones de dólares, por debajo del máximo estimado.
Uno de los últimos bodegones de Paul Cézanne en manos privadas, «Nature morte: pommes et poires», podría considerarse la «ganga» de la subasta, al venderse por 19.9 millones de dólares, pese a que Sotheby’s le había dado un valor de entre 25 y 35 millones de dólares.
La obra del español Joan Miró «Peinture» tampoco tuvo su mejor noche, al venderse rápidamente por 12.6 millones de dólares, superando levemente el precio mínimo de 12 millones de dólares estimado.
Mientras, el grafitero británico Banksy sí que triunfó con su «Love is in the Air», por el que se desató una feroz batalla de casi 15 minutos entre dos compradores distintos que pujaban desde Hong Kong y otro desde la sede de Nueva York, y que elevó el precio de martillo hasta los 11 millones de dólares, o 12.9 millones al sumar tasas e impuestos.
Para esta pieza en particular, Sotheby’s aceptaba pagos con las criptomonedas Bitcoin y Ether, la primera vez que una casa de subastas de arte líder del sector admite este tipo de moneda.