Investigadores de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) trabajan en proyectos que permitan generar leche de más calidad, que aporte beneficios a la salud de los consumidores con el incremento de más grasas buenas, como el omega-3.
En este sentido, el Dr. Miguel Ruíz Albarrán, investigador de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la UAT, explicó que estas técnicas son resultado de los estudios que han realizado en sistemas de pastoreo en la entidad.
Al dictar la conferencia “Sustentabilidad y producción de leche”, el especialista universitario dijo que uno de los propósitos del proyecto es trasferir hacia los productores tecnología que les ayude a recortar gastos en el proceso de generación de lácteos.
“Los sistemas de producción a pequeña escala —explicó— se caracterizan por el sistema de producción de leche a pastoreo, porque tienen los menores costos de producción que, además, generan una mejor calidad del producto, mayor cantidad de grasa y mayor cantidad de proteína”.
“Estos sistemas se enfrentan a retos como el cambio climático y enfermedades, que pueden afectar la producción. Se ha hablado de que, si se mejoran las estrategias de alimentación de los sistemas de producción de leche en pequeña escala, se contribuye a la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero”.
Apuntó que en los últimos años se ha trabajado con forrajes y granos alternativos de muy buena respuesta empleando especies como el mezquite y el huizache, entre otros, y subrayó que este tipo de pastoreo contribuye a generar mayores niveles de grasas benéficas en la leche, entre las cuales mencionó como ejemplo los ácidos grasos polinsaturados, especialmente omega-3 y ácido linoleico conjugado.
Sostuvo que las especies de pastos con mayor contenido de ácidos grasos, enzimas específicas, metabolitos secundarios de plantas o compuestos aromáticos son una herramienta importante para satisfacer las necesidades de la cadena de valor.
Comentó que se ha trabajado con pequeños productores en un proyecto denominado “Oferta diaria de pradera”, bajo un sistema de pastoreo ocasional donde se movilizan los animales a través de un cerco eléctrico y se calcula la cantidad que van a consumir.
Indicó que este ejercicio tiene ventajas adicionales, ya que la cantidad de forraje que se queda en el suelo permite que la pradera no se degenere y que tenga la capacidad de regenerarse y producir más biomasa.
Entre otras técnicas, mencionó que han propuesto el uso de especies forrajeras que se adapten a la zona y que no incrementen los costos, y en este sentido refirió que actualmente trabajan en un proyecto cuyo objetivo es evaluar el efecto de pastoreo del Panicum maximun (o zacate guinea) contra el Cenchrus ciliaris L. (o zacate buffel), sobre la respuesta productiva y estatus metabólico energético y proteico en vacas lecheras.
Agregó que la especie Panicum maximun se distribuye hacia la zona del Pacífico y el sur de México, y que en Tamaulipas se ha visto crecer de forma natural y con un alto valor de composición química en comparación con pasturas inducidas o nativas de la zona.
