Dr. Jorge A. Lera Mejía
El Banco de México (Banxico) informó este 23 de agosto, que el Fondo Monetario Internacional (FMI) asignó de acuerdo a lo estimado a principios de este mes, que a México le corresponderán 8 mil 542.4 millones de Derechos Especiales de Giro (DEG), equivalentes, aproximadamente, a 12 mil 117 millones de dólares.
De acuerdo con Banxico, en apego a sus plazos de divulgación de información financiera, la asignación se verá reflejada en su estado de cuenta semanal que dará a conocer el 31 de agosto de 2021.
Este lunes entró en vigor la mayor asignación de DEG del FMI de la historia, por alrededor de 650 mil millones de dólares, que tiene por objetivo combatir la crisis por la pandemia del Covid-19.
Los DEG son un activo de reserva internacional creado por el FMI en 1969 para complementar otros activos de reserva de los países miembros. De este modo, las respectivas tenencias de DEG permiten a los miembros de ese organismo reducir su dependencia de otros activos para constituir Reservas Internacionales (RI).
El Banxico explicó que la tenencia de DEG forma parte de la reserva de activos internacionales del Banxico y su uso está determinado por la Ley del Banco de México, en la que se establece que dicha reserva tendrá como único objeto coadyuvar a la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional mediante la compensación de desequilibrios entre los ingresos y egresos de divisas del país.
El Banxico explicó que la tenencia de DEG forma parte de la reserva de activos internacionales del Banxico y su uso está determinado por la Ley del Banco de México, en la que se establece que dicha reserva tendrá como único objeto coadyuvar a la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional mediante la compensación de desequilibrios entre los ingresos y egresos de divisas del país.
Así, conforme a lo establecido en la referida ley, una de las operaciones permitidas con la reserva de activos internacionales consiste en que el gobierno federal, a través de operaciones cambiarias con el Banxico, pueda contar con moneda extranjera para cumplir con sus obligaciones en divisas.
De esta manera, la Tesorería de la Federación puede comprar o vender divisas con el Banxico con recursos del propio gobierno federal a precios de mercado.
El banco central recordó que el objeto de esta asignación es proveer de liquidez adicional al sistema económico mundial mediante el fortalecimiento de las Reservas Internacionales de los países miembros del FMI. La asignación general se distribuyó entre los miembros del FMI en proporción a sus respectivas cuotas en el organismo internacional.
Detalló que esta operación incrementa en idéntica cantidad tanto el pasivo, como el activo del Banxico, ya que, por una parte, se aumenta en DEG por 8 mil 542.4 millones de dólares la tenencia de (o inversión en) DEG, que forma parte integral de la reserva de activos internacionales del banco. En contrapartida, aumenta en ese mismo monto la cuenta de asignaciones especiales de giro en el pasivo del balance del banco central.
El Banxico, abundó el instituto central, paga trimestralmente intereses por su asignación de DEG y, con la misma frecuencia y tasa, los recibe por su tenencia. En consecuencia, la operación no tiene impacto en el resultado del banco central.
¿USO DE DEG PARA PAGO ANTICIPADO DE DEUDA?
Desde la semana pasada, cuándo se anticipó que el FMI aportaría a todos los países miembros del mismo, recursos de DEG en forma proporcional a sus activos con el mismo Fondo, el presidente Andrés Manuel López Obrador abrió un debate al anunciar que el utilizará dichos Giros para pagos anticipados de deuda.
Ese mismo día, el Subgobernador del Banxico, Gerardo Esquivel, recomendado del propio AMLO como Subgobernador, emitió un Twitter dejando claro que no era recomendable dicha intención, lo que le valió una reprimenda del presidente, acusándolo de ser un nuevo «Ultra Tecnócrata».
“Estaba yo viendo a Gerardo Esquivel, que ya se volvió ultratecnócrata, diciendo: no se puede lo que plantea el presidente. No se puede porque no se quiere, porque, con todo respeto, son muy cuadrados”, dijo el titular del Ejecutivo en la ‘mañanera’, el pasado 18 de agosto.
A esta sugerencia el Subgobernador Esquivel contestó la semana pasada que, por ley, esa partida no se puede utilizar para pagar deuda.
“Si llegan 12 mil millones de dólares más, se van a colocar en el mercado financiero y vamos a recibir 1 por ciento por el manejo de ese dinero, y el Gobierno de México, la Hacienda pública tiene que pagar intereses por su deuda del 4 por ciento, ¿por qué no se utiliza ese dinero para pagar deuda? Y, nos ahorramos intereses”, cuestionó López Obrador al mismo tiempo en el que detallaba el porqué de esta decisión.
OTRAS OPINIONES:
En el periódico El Financiero, se recibieron el pasado 21 de agosto otras opiniones de expertos que explican por qué no es recomendable esta propuesta presidencial:
Luis Foncerrada, asesor económico de la AmCham México, indicó que si el gobierno quisiera usar los DEG que el FMI asignó a Banxico para prepagar deuda externa pública o de Pemex quizás no lograría ahorros importantes, debido a que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) se vería obligada a emitir Cetes o bonos para comprar los dólares al banco central.
Así, indicó que el gobierno debe endeudarse en pesos para comprar los dólares del Banxico. “Si el gobierno se va a endeudar en pesos, de preferencia debe hacerlo en bonos que son de largo plazo y que tienen una tasa más baja de acuerdo con el periodo, y dicho costo se debe comparar con la tasa de corto plazo en dólares, más el riesgo cambiario, para ver si conviene”.
El economista en jefe del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Manuel Molano, consideró que los activos en posesión del banco central están para las urgencias, no cuando un gobierno que está en una situación relativamente sólida quisiera mejorar su posición de deuda pública.
Analistas de Citibanamex indicaron que los nuevos DEG no representan una donación ni son un activo de uso irrestricto y libre de costo.
OPINIÓN DEL PROPIO FMI:
El Fondo Monetario Internacional (FMI) aclaró que los países pueden usar esos recursos para respaldar sus economías e intensificar su lucha contra la crisis del coronavirus, pero no deberían aprovechar el espacio de maniobra fiscal para retrasar las reformas económicas necesarias o la reestructuración de la deuda.
“La asignación es una gran inyección para el mundo y, si se usa sabiamente, una oportunidad única para combatir esta crisis sin precedentes”, dijo la directora del FMI, Kristalina Georgieva.
Pero hay una estrategia que puede utilizar el gobierno mexicano para utilizar estos recursos y pagar la deuda pública: que el mismo gobierno compre dichos fondos al Banco de México, según explicó a Bloomberg Alejandro Díaz de León, gobernador de Banxico.
Para gastar sus DEG, los países deben canjearlos, primero, por monedas fuertes de base, lo que les obligaría a encontrar un país socio dispuesto a cambiarlos.
