Eugenio Andrés Lira Rugarcia, obispo de la Diócesis de Matamoros expreso su preocupación por el incremento de la presencia de migrantes en las ciudades fronterizas de Tamaulipas y ante lo cual no se esta teniendo capacidad para atender la demanda de estos.
Debido a situaciones de pobreza, violencia o alguna otra cada vez son más los migrantes nacionales y extranjeros que siguen llegando a las ciudades de Matamoros, Reynosa, Nuevo Laredo y otras localidades fronterizas con el propósito de buscar mejores condiciones de vida, pero los Estados Unidos cada vez ponen más requisitos, condiciones restringiendo el otorgamiento de visas humanitarias.
Cada vez son menos los migrantes los cuales pueden ingresar a los Estados Unidos y se quedan en Matamoros o Reynosa o alguna otra de estas ciudades, pues se niegan a regresar a Honduras, Guatemala, el Salvador o a países como Haiti, Jamaica, Cuba y otros e incluso hay de África y Asia.
Así insistió en que la realidad migratoria es imparable, pues muchas personas a causas diversas razones deciden irse de sus tierras migrantes hacia esta frontera, y nosotros pues seguimos apoyándolos a través de las casas de migrantes, pero cada vez se tienen dificultades para atender la demanda de estos.
Mencionó que la Casa del Migrante “San Francisco de Asís” así como “San Juan Diego” en Matamoros así como otra “Nuestra Señora de Guadalupe” en Reynosa se encuentran saturadas debido a la gran cantidad de migrantes extranjeros y nacionales por lo cual se tienen dificultades para atender las necesidades la demanda.
Lira Rugarcia, insistió en que una gran cantidad de migrantes se quedan varados en Reynosa, Matamoros y Nuevo Laredo, por lo cual se encuentran en condiciones difíciles presentando más necesidades que se complica atender por cual solicitó el apoyo del Gobierno y de la sociedad para poder seguir prestando ayuda a los migrantes.
