Agencias.- Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, indicó que la posición de México ante el éxodo de migrantes haitianos es que respeten las leyes del país y aseguró que quienes deseen obtener la condición de refugio se les otorgará.
En el marco de su comparecencia ante el pleno del Senado de la República, condenó el uso excesivo de la fuerza por parte de funcionarios del Instituto Nacional de Migración y de elementos de la Guardia Nacional para contener los flujos migratorios de ciudadanos haitianos en Chiapas.
“Indignan a todas y a todos, empezando por el de la voz” por lo que “no debemos permitir, por ningún motivo, que se violen derechos humanos, por lo tanto se han suspendido y se solicitó al Instituto Nacional de Migración que se suspendiera y se investigara y sancionara a quienes cometan atropellos a los derechos humanos. Eso nunca va a ser justificable”.
Al respecto de la posición del gobierno nacional con los flujos de migrantes provenientes de Haití, señaló de manera prioritaria el respeto a la ley.
“¿Cuál va a ser la posición de México?, pues que se respete la ley en México, que quienes deseen condición de refugio se les va a dar. México es de los que menos rechaza condiciones de refugio. Nada más para darles una idea, hace poquito más de un año, el total de personas solicitando refugio en México no rebasaba 10 mil personas, este primer semestre llevamos 64 mil 378”, apuntó.
Dijo que “de todas maneras a quienes no tienen la condición de refugio se les ha ofrecido refugio y, al día de hoy, según lo que informa la Comar, hay 13 mil 255 personas con esa condición o que van a tener esta condición provenientes de Haití”.
Comentó que se ha reunido con varios cancilleres de Centro y Sudamérica para analizar este éxodo, asimismo adelantó que en los próximos días habrá más movilizaciones, pero dijo desconocer el tamaño de los mismos.
Ebrard señaló que la mayoría de los haitianos provienen de Brasil y Chile, donde tenían la calidad de refugiados, por lo que México ya no les puede dar refugio.
Indicó que los caribeños se mueven ahora del sur hacia el norte por una mala interpretación al anuncio del gobierno de Estados Unidos, respecto a la ampliación del plazo para regularizar los procedimientos migratorios de personas de ese país caribeño que ya residían en la Unión Americana.
