Investigadores de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), desarrollan nuevas técnicas para medir el peso vivo de la cabra criolla, en un estudio enfocado a examinar el potencial en las unidades productivas del sector caprino en la entidad.
El proyecto fue presentado en la conferencia virtual “Evaluación de diferentes fórmulas zoométricas para la estimación de peso vivo en cabras criollas de Tamaulipas, México», a cargo de la investigadora de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la UAT, Dra. Luz Yosahandy Peña Avelino.
“Se hicieron estudios para clasificar las características genéticas, y con ello, incrementar las posibilidades de mejoramiento en este sector. La finalidad fue saber qué material genético hay, como parte del potencial productivo de la cabra en Tamaulipas”, apuntó.
Explicó que en México existe un inventario de más de 270 mil cabras, y Tamaulipas ocupa el lugar 12 con una aportación del 3.1%.
“En el Estado existen dos zonas donde la producción de cabras es importante, que son, el Altiplano Tamaulipeco y San Fernando”, apuntó.
Indicó que en primera instancia de hizo una caracterización genotípica, cuyo trabajo está sometido a revisión para su publicación, y que a partir de ahí se ha enfocado este estudio para valorar el peso vivo de la cabra criolla.
“Es importante, ya que a partir de aquí calculamos dosis, seleccionamos los mejores sementales, evaluamos el crecimiento, y evaluamos las ganancias económicas”, señaló.
“Observamos que en estas unidades ya básicamente están manejadas por caprinocultores de edad adulta, y bajo condiciones de una economía limitada. Además, muchas de estas unidades productivas, carecen de básculas digitales para poder realizar una estimación de peso”, asentó.
“Sin embargo, sabemos que las mediciones zoométricas pueden ser asociadas al crecimiento del animal y son obtenidas de una manera económica, básicamente mediante una cinta métrica”, detalló.
Añadió que la zoometría estudia las formas de los animales mediante mediciones corporales concretas, que permiten cuantificar la conformación corporal.
Señaló que, en Tamaulipas, mayoritariamente el producto de la crianza de cabras es el cabrito de 2 meses, en segundo término, es la venta de la leche, y la elaboración de dulces y quesos.
“Por eso consideramos que es de suma importancia que busquemos alternativas de estimar el peso, sin tener que forzar al productor a que compre la báscula”.
“El objetivo fue comparar aquellas fórmulas que fueran ideales obtenidas de las medidas zoométricas, ya sea de nuestros valores propuestos, o bien a través de los modelos propuestos, y saber, cuál de estos son los mejores para calcular el peso vivo de las cabras criollas”, concluyó.