Agencias.- El número de casos de COVID-19 confirmados en el mundo continuó esta semana a un ritmo descendente y totalizó los 233.5 millones de personas infectadas, según el recuento de ayer de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que recolecta los datos oficiales de todos los países.
Del mismo modo, las muertes por coronavirus siguieron disminuyendo y ayer suponían 5 mil 812, prácticamente un tercio con respecto al peor dato diario durante la pandemia, y alcanzan los 4.77 millones, de los cuales algo menos de la mitad han ocurrido en el continente americano (2.21 millones).
Más de 6 mil 100 millones de dosis de las distintas vacunas disponibles han sido administradas hasta el momento, pero los países más pobres del planeta siguen teniendo mucha dificultad para lograr acceso a las vacunas, a pesar de que su producción, que empezó a finales de 2020, habrá alcanzado los 12 mil millones de dosis antes de que termine este año.
Africa es el continente más rezagado en la vacunación, pero las cifras más altas de muertos por COVD-19 se observan en otras partes del mundo, como Estados Unidos, Rusia y Brasil.
México, India, Irán, Malasia, Turquía y Vietnam siguen en la lista con más muertes en la última semana.
La propagación de la variante delta de la coronavirus SARS-CoV-2, que se ha convertido en la dominante a nivel global, es en buena parte responsable de que la pandemia todavía no pueda controlarse y de la mortalidad que sigue provocando, aunque los datos indican que los casos graves que pueden terminar en la muerte del enfermo se dan principalmente entre personas no vacunadas.
Previo a concluir el mes pasado, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidió a los países de América que apoyen un acuerdo “jurídicamente vinculante” para afrontar futuras pandemias, tras el impacto causado por el COVID-19 en la región.
“Existe un consenso global emergente en torno a la idea de un acuerdo internacional jurídicamente vinculante sobre la preparación y la respuesta a las pandemias”, afirmó el responsable, en un mensaje pregrabado que dirigió al Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Tedros consideró que este mecanismo proporcionaría un “marco general para la seguridad sanitaria mundial” y defendió la cooperación global como “la única forma de enfrentar una amenaza global”. El director de la OMS admitió que la región “sigue viéndose gravemente afectada” por el COVID-19.