Agencias.- El papa Francisco expresó ayer su “vergüenza” por la “larga incapacidad de la Iglesia” en gestionar los casos de curas pederastas, después de la publicación del informe sobre los 330 mil casos de abusos o violencia sexual sobre menores o personas vulnerables ocurridos desde 1950 por parte del clero francés.
“Es el momento de la vergüenza”, dijo Francisco durante la audiencia general en el saludo a los fieles franceses, cuando expresó a las víctimas su “tristeza y dolor por los traumas que han sufrido”.
“Por desgracia son números enormes”, dijo el Papa en referencia al informe en el que emergió un panorama desolador para la Iglesia católica, “muy superior a lo esperado”, según reconoció el presidente de la Conferencia Episcopal francesa, Éric de Moulins-Beaufort.
“Deseo expresar a sus víctimas mi tristeza y mi dolor y por los traumas que han sufrido mi vergüenza, nuestra vergüenza, por la larga incapacidad de la Iglesia de ponerlas en el centro de sus preocupaciones”, subrayó el Papa. Y agregó: “Recemos, Señor a ti la Gloria y a nosotros las vergüenza”.