Agencias.- El gobernador Texas, Greg Abbott ha emprendido una dura batalla contra el gobierno de Joe Biden en muchos temas, empezando por el manejo de la crisis migratoria. En esta ocasión desafía una vez más a la Casa Blanca al prohibir los pasaportes de vacunación COVID, cuando apenas se anunció la reapertura de las fronteras.
Desde hace semanas el republicano comenzó a cuestionar la medida de vacunación obligatoria.
Empezó prohibiendo a los empresarios a obligar a los trabajadores a vacunarse para continuar laborando.
La decisión de Abbott choca con lo revelado con las autoridades federales quienes aseguraron que con la reapertura de las fronteras se realizará para aquellos que proporcionen prueba de vacunación. Estos podrán cruzar la frontera terrestre ya sea que su viaje sea por turismo, visitar a familiares, o cualquier otra razón.
FIRMA Y CANCELACIÓN
Precisamente este lunes se hizo realidad un proyecto de ley con el cual se prohíbe a los negocios o entidades gubernamentales pedir el pasaporte de vacunación COVID como medida para otorgar un bien o servicio.
“Ningún negocio o entidad gubernamental puede requerir a una persona que provea un pasaporte de vacuna o cualquier otro tipo de información sobre la vacuna como una condición para recibir un servicio o entrar a algún lugar”. aseveró el acérrimo rival del gobierno de Biden.
De acuerdo a información oficial medida fue también creada por la senadora republicana Lois Kolkhorst.
El Departamento de Salud del Estado, asegura que aproximadamente el 3.6% de los ciudadanos en Texas están completamente vacunados.
Sin embargo, da oportunidad a los negocios para “implementar” protocolos de control de infecciones de detección de COVID-19.
Apenas este fin de semana presumía desde su cuenta de Twitter que las hospitalizaciones por COVID-19 se encuentran a la baja desde el mes de julio.
