El mal fin del Buen Fin

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-Reapertura de cruces internacionales afectará al comercio organizado
-Desde el lunes se evalúa la estrategia de los comerciantes mexicanos
-Fecanaco le apuesta a que solo el 20% de consumidores tienen visa

TRAS larga espera, luego de un receso de 19 meses, a partir del primer minuto del pasado lunes el gobierno los Estados Unidos reabrió sus fronteras en todos sus puentes internacionales para viajes no esenciales. Es decir, los extranjeros con visa de turista ya podrán ingresar al país de las barras y las estrellas solo con una nueva e indeclinable modalidad: deberán contar con esquema completo de vacunación antiCovid 19.

Como consecuencia de la pandemia y para protección de sus ciudadanos, el gobierno yanqui cerró sus fronteras para el desplazamiento terrestre y solo permitió el acceso a quienes demostraban que se trataba de un viaje esencial. El movimiento comercial terrestre entre México y los Estados Unidos no se vio interrumpido por la contingencia sanitaria.

Agentes de aduana, inmigración y protección fronteriza reforzaron su presencia a lo largo de la frontera sur estadounidense para verificar documentación migratoria y estatus sanitario.

Al margen del flujo comercial que se reactivó entre las ciudades fronterizas entre México y los Estados Unidos y, además, del requisito de salud que se exige en el puesto de inspección, un mal momento espera al comercio organizado establecido entre Matamoros, Tamaulipas y Tijuana, Baja California

En efecto, el programa Buen Fin implementado desde hace 11 años por la Confederación de Cámaras de Comercio y Servicios Turísticos (CONCANACO/SERVITUR) podría resentir una disminución en sus ventas derivado de la reapertura terrestre para viajes no esenciales. A partir de hoy y hasta el 16 de noviembre se llevará a cabo la onceava edición de esa actividad comercial que oferta diversos artículos a menores precios.

Sin embargo, para la Federación de Cámaras de Comercio en Tamaulipas que preside JULIO ALMANZA ARMAS, el impacto no será de consecuencias mayores toda vez que el 80% de los consumidores nacionales fronterizos no cuenta con una visa de turista para internarse allende el Bravo.

Considera que las ventas del Buen Fin alcanzarán los 6 mil millones de pesos en Tamaulipas y que a nivel nacional las transacciones comerciales superarán los 120 mil millones de pesos. Asimismo, el presidente de la FECANACO estima que las ventas aumentarán al menos en un 15%, a pesar de la reactivación comercial en ambos lados de la frontera entre México y la Unión Americana.

No obstante, ALMANZA ARMAS reconoce que por añeja tradición los consumidores fronterizos mexicanos prefieren aprovechar las ofertas del llamado “viernes negro”, máxime que el año pasado no pudieron aprovechar los descuentos ante el cierre fronterizo.

Luego de casi dos años de ayuno comercial fronterizo binacional, estará por verse si las estrategias desplegadas por los comerciantes mexicanos logran retener a los consumidores nacionales con todo y que el 80% no está en condiciones de cruzar legalmente a la tierra del tío Sam.

Vale la pena precisar que, por el contrario, los almacenes establecidos en el lado mexicano reciben un flujo importante de ciudadanos y residentes legales de la Unión Americana que cruzan a menudo para abastecerse, principalmente, de frutas y legumbres no prohibidas, productos no perecederos como latería y cereales y, además, diversos cortes de carnes rojas.

Por lo pronto, a pesar de lo estimado, no se registraron largas filas de connacionales para cruzar a las ciudades fronterizas norteamericanas con fines comerciales o para la solicitud de permisos turísticos.

DESDE EL BALCÓN:
I.-Verdades a medias exhibe la postura del coordinador de Comunicación Social de la Presidencia de la República, JESÚS RAMÍREZ, con relación a la agresión a periodistas.
Si bien es cierto que el mayor número de agresiones verbales, golpes o amenazas provienen de funcionarios estatales o municipales, también es una verdad de a kilo que el mayor porcentaje de asesinatos de periodistas tienen el sello característico del crimen organizado.
Endurecer las penas corporales para frenar las agresiones a los comunicadores no es la mejor solución como sugiere RAMÍREZ por la sencilla razón de que las leyes y sanciones ya existen, pero no se aplican.
Es decir, la realidad es que la impunidad continúa permeando en al gobierno de la Cuarta Transformación como también tiene sus consecuencias la imprudencia de periodistas y comunicadores al difundir información que afecta a los carteles de la droga.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos no debe ser tomada como un blindaje impenetrable. Con un gobierno federal incapaz de someter a la delincuencia organizada, las garantías individuales que tienen que ver con las libertades de prensas y expresión, salen sobrando.

Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx