«ÉXODOS MIGRATORIOS Y DERECHOS HUMANOS»

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Dr. Jorge A. Lera Mejía

INTRODUCCION: El uso de la fuerza de la Guardia Nacional (GN), junto con los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) realizan la labor de «contención» de los contingentes, tipo éxodos de Transmigrantes, han desatado acusaciones de afectación de los «derechos humanos» de los mismos.

Pese a las imágenes que confirman la actuación de los uniformados, el Gobierno de México recalca que respeta los «derechos humanos» de los que transitan por nuestro país y asegura que lo que busca es protegerlos de los peligros que pueden enfrentar a su paso por el territorio.

Cita el presidente de México que: «Permitir la introducción por completo al territorio, que atraviesen nuestro país, significan muchos riesgos de violación de derechos humanos, sobre todo en la frontera norte» (Alocuciones matutinas ante los golpes propinados por agentes del INM y de la GN grabados en las pasadas caravanas desde Tapachula Chiapas).

LA CRUEL REALIDAD: La esperanza de buscar una vida mejor para ellos y sus familias, choca con la estrategia burocrática del Programa MPP “Quédate en México”, que ha provocado un cuello de botella en dichas solicitudes.

Para mitigar la presión en la frontera norte, desde fines de agosto el gobierno mexicano por conducto de los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y la Guardia Nacional (GN), retienen las caravanas de transmigrantes, que al final, volvieron a levantar éxodos masivos.

Por lo anterior, las detenciones de migrantes, tanto en EE.UU. y México (frontera de Chiapas y frontera norte), han sido los temas principales de la mesa de negociaciones entre México y la Casa Blanca.

De enero a octubre de 2021, más de 500 mil migrantes de origen mexicano y cerca de 1 millón de transmigrantes, de origen centroamericano, cubano, haitiano y venezolano, principalmente, han sido retenidos. Hasta junio de este año, la Comisión Mexicana de Ayuda al Refugiado (COMAR) han recibido más de 51 mil 654 peticiones de asilo, de las cuales 35 mil 669 se tramitaron en Tapachula, la ciudad más próxima a la frontera con Guatemala.

Más de 27 mil agentes del INM y de la GN han dispuesto un muro humano virtual, frente a los grupos de migrantes, que han avanzado en forma de caravanas por las carreteras y campos del Estado de Chiapas.

ANTECEDENTES: Desde el Gobierno Republicano de Donald Trump, el gobierno mexicano de la 4T ha convertido a los Municipios mexicanos fronterizos del Sur y Norte de México, en la sala de espera o el patio trasero para los solicitantes de asilo en Estados Unidos. Primero amenazado desde abril del 2019 por intentos de imposición de aranceles de nuestras mercancías de exportación.

Ahora, con el demócrata Joe Biden, bajo el ofrecimiento de donaciones de vacunas anti Covid-19, y posteriormente, bajo presión de ajustes en el T-MEC, se ha convertido el tema migratorio en una especie de intercambio de migrantes retenidos por donación de vacunas y aceptación de las políticas de EE.UU.

ÉXODOS EXPLOTAN EN PLENA CUMBRE DEL T-MEC: El mal llamado ‘Sueño Americano’, será una vez más la ‘Pesadilla Mexicana’. Al saber y estar conscientes los ciudadanos fronterizos de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, que las autoridades migratorias norteamericanas no les darán asilo, los regresarán a nuestras ciudades fronterizas, los que logren cruzar en forma ilegal y se hacinarán en tiendas de campaña, casas de migrantes, plazas públicas y a la rivera del río Bravo, los muchos.

Pero también, y eso es lo que nos duele y preocupa, serán amenazados y hostigados por bandas del crimen, algunos secuestrados, violados y hasta desaparecidos, ya que estos éxodos o caravanas, ya no fue posible que el INM y la GN los siguiera reteniendo desde Tapachula Chiapas.

Este millón de contingentes centroamericanos, cubanos y haitianos, se suman a los más de 500 mil paisanos mexicanos, que ya se registraban hasta finales de octubre en la frontera de México. Muchos de ellos, se agregarán a grupos masivos concentrados desde las ciudades fronterizas de Tamaulipas hasta Monterrey Nuevo León, y muchos más en el estado de Coahuila; sin olvidar a ciudad Juárez Chihuahua y Tijuana en Baja California.

Las oleadas de migrantes retenidos en las fronteras mexicanas durante los dos años pasados de Trump, forzados por el programa unilateral MPP ‘Quédate en México’, sumó más de 200 mil personas hacinadas en los municipios fronterizos, alcanzando a registrar solicitud de asilo cerca de 70 mil hasta diciembre del 2020.

Ahora, en los primeros diez meses de la administración de Joe Biden, van millón y medio de ciudadanos mexicanos, centroamericanos, cubanos, haitianos y de otras nacionalidades registradas en nuestras fronteras que deben esperar en territorio mexicano, una respuesta incierta de los tribunales estadounidenses.

CRISIS MIGRATORIA Y FAMILIAS ROTAS: Esta es una auténtica ‘crisis migratoria’ que por lo visto, no ha tomado en serio nuestro gobierno federal. Es sospechosa esa actitud, pareciera que México y Centroamérica jugarán a las vencidas con las autoridades migratorias de los Estados Unidos.

Vale recordar que la migración opera ahora, por medio de caravanas, pero también lo hace en forma silenciosa, a través del Tráfico de Personas migrantes y Trata de personas, niñas y niños. Trasciende que el crimen internacional recauda cerca de 50 millones de dólares al año por estos delitos en el mundo.

En México ya es más redituable el tráfico de migrantes que otros delitos del orden federal. Por lo citado, los nuevos éxodos y caravanas, se vendrán a sumar a los migrantes que ahora están cruzando en todo el territorio nacional, principalmente a las fronteras de Nuevo León y Tamaulipas. También se informó de nuevos contingentes haitianos, al cierre de este mes de noviembre, que estarán llegando desde Brasil y Chile.

Este fenómeno nacional e incluso mundial, por lo que pasa paralelamente en Europa, muestra la grave afectación de los derechos humanos y la manipulación de la migración por manos ajenas y transnacionales que solo resultan en “familias rotas” sin presente ni futuro.

CONCLUSIONES: Los acontecimientos de conformación de nuevas Caravanas o Éxodos humanos de migrantes centroamericanos y haitianos, entre otros, nos muestran que por más esfuerzos que imprimieron los gobiernos desde Obama y Trump, ahora del actual presidente Joe Biden, no han logrado mitigar ni disminuir este fenómeno.

Al contrario, en las últimas semanas, se han visto multiplicadas las caravanas y por tanto, la llegada de estas a su meta final en territorio mexicano, los municipios fronterizos del norte. La realidad, es qué los demócratas de Biden no están dispuestos a aceptar a estos nuevos contingentes para aprobar sus solicitudes de visas humanitarias o visas de asilo político. ¡No pasarán!

Por lo citado, el tema de la migración desbocada y fallas de las políticas migratorias de los países expulsores, los países en tránsito como México y el principal país de destino, Estados Unidos, nos permite concluir que la crisis migratoria actual de México, así como la que se presenta en el resto del mundo, se atraviesa por momentos críticos e inexplorados. Por algo, el líder de la ONU, António Guterres, opinó que “Una catarata de crisis, pone al mundo al borde del abismo”

(Asamblea de la ONU, Septiembre 21, 2021).

Hace tres años, en las primeras caravanas en el tiempo presidencial del republicano Donald Trump, y las presiones que el mismo propinó a la naciente administración del presidente morenista Andrés López Obrador, se supo que tuvo que distraer y movilizar hasta 27 mil soldados de la GN para contener las primeras caravanas. Adicionalmente, a más de 5 mil agentes del propio INM.

Ahora, con las nuevas caravanas de septiembre, octubre y la más reciente, del pasado 19 de noviembre, unos 20 mil efectivos de la Guardia Nacional de México fueron desplegados en la frontera sur del país para detener el paso de los migrantes que iban en tránsito hacia EE.UU. junto con otros cerca de 4 mil agentes del INM.

Los viajeros han intentado ser dispersados y, en esta ocasión, hubo rechazo ante el uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades. El Gobierno mexicano reconoció que su política para contener a los migrantes no es suficiente y en cambio le pidió a Estados Unidos apoyo a los proyectos de desarrollo en la región y visas de trabajo.

El presidente López Obrador, presume que ya su contraparte de EE.UU. Joe Biden, autorizará apoyar con recursos financieros, para respaldar su programa Sembrando Vida, nombrado como «Sembrando Oportunidades» para apoyar con empleos temporales de reforestación, tanto en regiones montañosas del sur de México, como similares en Guatemala.

Lo verdadero es que este problema no tiene fin, más bien parece que apenas está empezando y México está en la encrucijada de volver a ser el patio trasero de los Estados Unidos, ahora conteniendo en nuestro territorio a los migrantes en un falso sueño americano…