Agencias.- El incremento de los precios al consumidor tocó un máximo de las últimas dos décadas en México con 7.05 por ciento anual en la primera quincena de noviembre.
De acuerdo con los datos dados a conocer este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) subió 0.69 por ciento en los primeros quince días de noviembre, respecto a la quincena previa, el mayor aumento quincenal en cuatro años, cuando en el mismo periodo de 2017 subió 0.92 por ciento.
Con ello, la inflación anual alcanzó una tasa de crecimiento de 7.05 por ciento en la primera quincena de noviembre, la más alta desde la segunda quincena de abril de 2001, cuando registró un aumento de 7.08 por ciento, pero también la tasa más alta anual de una primera quincena desde que llegó a 8,92 por ciento en noviembre de 2000.
El incremento de precios lleva 35 quincenas fuera del objetivo de estabilidad de precios que tiene el Banco de México (BdeM) de una inflación de 3.0 por ciento.
El aumento quincenal de la inflación se explica por el alza del tomate verde (42.06 por ciento); la electricidad (24.16 por ciento); otros chiles frescos (19.77 por ciento); transporte aéreo (7.08 por ciento); otras verduras y legumbres (4.83 por ciento) y jitomate y pollo, con un incremento de 3.92 y 2.76 por ciento, respectivamente. Los automóviles subieron 0.79 por ciento.
Según datos del Inegi, las mercancías alimenticias, los energéticos y los productos agropecuarios son los principales elementos que han llevado a la inflación arriba de 7.0 por ciento, más del doble de la meta de estabilidad de precios.
El dato de inflación resultó nuevamente arriba de las expectativas del consenso del mercado, en donde en la última encuesta de Citibanamex se pronosticó en promedio una inflación de 0.50 por ciento quincenal en la primera quincena de noviembre, lo que implicaba una tasa de 6.84 por ciento anual, por arriba de 6.36 por ciento registrado en las dos semanas anteriores.
Alza generalizada
Al interior de los precios al consumidor, en los primeros quince días de noviembre, el componente subyacente, que excluye de su medición los productos de alta volatilidad de precios como son los energéticos y los agropecuarios, subió 0.15 por ciento quincenal y 5.53 por ciento con respecto al mismo periodo de 2020, la mayor alza desde abril de 2009.
La inflación no subyacente, aquella que sí incluye productos de alta volatilidad como los precios agropecuarios y energéticos, aumentó 2.29 por ciento en la primera quincena de noviembre, mientras que de manera anual subió 11.68 por ciento.
Al interior del índice de precios subyacente, a tasa quincenal, los precios de las mercancías aumentaron 0.07 por ciento y los de los servicios 0.25 por ciento.
Dentro del índice de precios no subyacente, los precios de los productos agropecuarios subieron 2.17 por ciento quincenal y los de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno lo hicieron en 2.38 por ciento, en mayor medida como resultado de la conclusión del subsidio al programa de tarifas eléctricas de verano que se aplicó en 11 ciudades del país.