Al problema de la falta de agua para el riego agrícola se suma el de la falta de financiamiento por lo cual se estima que las siembras del ciclo temprano se podrían reducir hasta en un 35 porciento y con ello bajar la producción de granos básicos.
El secretario de Desarrollo Rural en el Estado, Ariel Longoria García, advirtió que los apoyos al campo, la producción cada vez se reducen por lo cual no es posible asegurar el sostenimiento de la producción y si en cambio una baja en los volúmenes de producción de sorgo y maíz, así como de otros cultivos.
Debido a la prolongada sequía los niveles de almacenamiento de las presas de la zona norte no se han podido recuperar por lo cual no se garantiza el suministro de agua a los distritos de riego 026 y 025, por lo cual solo se dará un riego de asiento, con lo que las siembras se estarían llevando a cabo prácticamente en condiciones de temporal, lo cual puede bajar la producción.
Comentó que el problema estriba en que la Comisión Nacional del Agua continua sin liberar las agua de las presas La Boquilla y Chuvíscar, entre otras por lo cual no llegan a la parte baja hacia el final del rio Bravo, en cambio sí se toman aguas de las presas Falcón y Marte R. Gómez para cumplir con la cuota de entrega de agua a Estados Unidos de acuerdo al Tratado Internacional de Agua de 1944.
Entre los dos distritos en la zona norte suman alrededor de 270 mil hectáreas con infraestructura hidráulica, pero las siembras se efectuarán bajo condiciones de temporal debido a los problemas de la falta de agua.
Agregó que todavía no se les ha asignado la cuota de riego para el siguiente año, para el ciclo otoño-invierno.
Aunado a todo ello se tiene el problema de la falta de financiamiento ya que los programas de apoyo han reducido su presupuesto y con ello los agricultores no pueden tener acceso a semillas, fertilizantes, maquinaria y demás para llevar a cabo sus siembras en mejores condiciones .
“La compra de semillas, fertilizantes, todo lo que conlleva el plan de trabajo para los cultivos de granos, como lo hemos venido diciendo desde el año pasado, existe a raíz de las malas cosechas por el clima o la falta de financiamiento”, indicó.
Longoria García, recalcó que la desaparición de los precios objetivo del sorgo y maíz que se daba rentabilidad a los productores afectan a los productores. O bien cuando hay buenos precios en el mercado los volúmenes de producción bajan.
Añadió que muchos agricultores enfrentan dificultades para volver a obtener un crédito debido a que traen carteras vencidas de ciclos anteriores, y para renegociar cada vez hay más trabas.
Puntualizó que pese a la serie de problemas para la producción se busca que los agricultores no se queden sin sembrar, ya que esto sería lo peor que pudiera pasar pues aumentaría la dependencia del exterior en cuanto alimentos.