Agencias.- Olaf Scholz asumió el cargo como el noveno canciller de Alemania desde la II Guerra Mundial dando inicio a una nueva era y con grandes esperanzas de modernizar al país, tratar de controlar la peor ola de contagios de COVID-19 y combatir el cambio climático, después de los 16 años de mandato de Angela Merkel.
Así mismo, Frank-Walter Steinmeier, líder socialdemócrata fue nombrado oficialmente por el presidente de Alemania.
Scholz, que no es religioso, al realizar su juramento omitió la frase opcional “con ayuda de Dios”, como hizo el predecesor de Merkel, Gerhard Schroeder.
Scholz, de 63 años de edad, antes de juramentar como nuevo canciller alemán fue vicecanciller y ministro de Finanzas desde 2018. Este nuevo gobierno reúne a sus socialdemócratas de centroizquierda, al grupo ecologista de los Verdes y a los Liberal Demócratas; estos tres partidos describen esta coalición de ser progresista que dará una nueva energía al país tras el mandato de Merkel.
“Emprendemos un nuevo viaje, uno que asume los grandes desafíos de esta década y más allá”, aseguró Scholz.
Scholz tiene contemplado acoger políticas sociales que sean más progresistas, así como legalizar la venta de cannabis con fines recreativos, además de facilitar la obtención de la ciudadanía alemana.
El nuevo gobierno de Scholz tiene planeado aumentar el salario mínimo alemán a 12 euros (13,50 dólares) por hora, respecto a los 9.60 euros actuales; esto es según Scholz “un aumento de los salarios para 10 millones de personas”.
Scholz continuará con la política exterior y aseguró que su gobierno va a defender que la Unión Europea siga siendo fuerte y que va contribuir a una alianza transatlántica.
