Cd. Victoria, Tam.- Siendo Acción Nacional el partido oficial en Tamaulipas, resulta interesante contemplar la virtual designación de CESAR AUGUSTO VERÁSTEGUI OSTOS en el marco de las sucesiones previas.
A lo largo del siglo 20, el oficialismo tricolor definió sus candidaturas a gobernador en un proceso de selección cerrado donde la última palabra la tuvo siempre el Presidente de la República, al que pomposamente llamaban “primer priísta de la nación.”
Por citar algunos casos, en 1974, ENRIQUE CÁRDENAS GONZÁLEZ fue el candidato de LUIS ECHEVERRÍA ÁLVAREZ; en 1980, EMILIO MARTINEZ MANAUTOU llegó por decisión de JOSÉ LÓPEZ PORTILLO; en 1986, AMÉRICO VILLARREAL GUERRA se empodera por MIGUEL DE LA MADRID HURTADO y en 1992 MANUEL CAVAZOS LERMA por CARLOS SALINAS DE GORTARI.
Sin embargo, las reglas del juego se habrán de modificar en 1998. El presidente ERNESTO ZEDILLO PONCE DE LEÓN cierra el ciclo de los dedazos nacionales en varias entidades, entre ellas Tamaulipas, al entregar a los gobernadores del PRI la responsabilidad de elegir heredero.
Los medios comentaron que ZEDILLO se partió el dedo en pedacitos y lo entregó a los mandatarios estatales para hacerlos cargo de su respectivo proceso sucesorio.
Se abre entonces el paréntesis de las cartas locales que habrá de imperar con éxito durante tres sucesiones consecutivas: 1998, 2004 y 2010.
Fue así que en aquel 1998, CAVAZOS impulsó con todos los recursos disponibles a su paisano y colaborador cercano, el entonces encargado de las finanzas TOMÁS YARRINGTON RUVALCABA.
Similar camino seguiría YARRINGTON en 2004, apoyando con todo al alcalde cuerudo EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES para convertirlo en sucesor.
Y luego este último, en 2010, al impulsar al titular de Salud RODOLFO TORRE CANTÚ, de cuya repentina ausencia derivaría el ascenso de su hermano el ingeniero EGIDIO TORRE CANTÚ.
CAMBIO DE RUMBO
En 2016 se cierra este ciclo, con el regreso del PRI a Palacio Nacional. El presidente PEÑA NIETO recupera su condición de Gran Elector para imponer al entonces diputado federal BALTAZAR HINOJOSA OCHOA como candidato del PRI a la gubernatura.
El proceso electoral de 2016 nos deja dos marcas históricas. El regreso a Tamaulipas del dedazo presidencial y su aplastante derrota en manos del candidato panista FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA.
Pues bien, seis años después, para el presente 2022, la administración de FRANCISCO está por concluir y el mandatario albiazul parece haber reinsertado con éxito el modelo de la carta local. La candidatura del partido oficial se está resolviendo en Ciudad Victoria.
El ingeniero VERÁSTEGUI OSTOS es, en efecto, carta local, como lo fueron TOMÁS, EUGENIO y RODOLFO, pues salió del primer equipo, donde fue (hasta el viernes pasado) Secretario General de Gobierno y operador en jefe de la política interior.
Con una diferencia sustantiva. A partir de 2016, ser candidato del gobernador no garantiza el triunfo. La alternancia impone una cuota de duda. Hoy más que nunca, el electorado tiene la última palabra.
Habrá que esperar el desempeño de CESAR AUGUSTO y su oferta de gobierno, en contraste con la tarea y las propuestas del adversario prácticamente único, el morenista AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, ya muy posicionado también dentro del entorno tamaulipeco.
No hay tiempo para más opciones. Son azules contra guindas y esto significa que los demás partidos no tienen más remedio que sumarse a cualquiera de las dos grandes aplanadoras en pugna o desaparecer.
NOMBRAMIENTOS
La semana previa cerró con una lista larga de relevos en nuestra vida institucional. Por principio, se consumó la salida de CESAR VERÁSTEGUI OSTOS en la Secretaría General de Gobierno, al cumplirse los tiempos para que encamine sus pasos hacia la candidatura.
Asume el cargo GERARDO PEÑA FLORES, quien apenas el 29 de agosto pasado había rendido protesta como diputado federal plurinominal, por los rumbos de San Lázaro.
La hoja de servicios de PEÑA FLORES nos dice que fue Contralor Municipal en Reynosa (2005-2007), Contralor en SEGOB (2009), titular del CORETT (2010-2012), secretario estatal de Bienestar Social (2016-2019) y diputado Presidente de la Junta de Coordinación Política en la LXIV legislatura estatal (2019-2021), entre otros cargos.
Amén de su licenciatura en Ciencias Jurídicas por la Universidad Autónoma de Nuevo León y una maestría del IPADE en negocios, PEÑA FLORES tiene un diplomado (mire usted) en prevención de delitos financieros y lavado de dinero, certificado por el Buró Federal de Investigaciones (FBI), en Washington.
Ora, pues, ¿más relevos?, en el Ocho y Nueve Matamoros. La Universidad Autónoma de Tamaulipas estrena rector en la persona del contador GUILLERMO MENDOZA CAVAZOS y también gabinete para el periodo 2022-2025. Equipo donde todos sus integrantes lucen postgrado y la mayor parte doctorado.
Van los primeros nombres. Secretario General, EDUARDO ARVIZU SÁNCHEZ; Secretaria Académica, ROSA ISSEL ACOSTA GONZÁLEZ; Secretario de Administración, RAFAEL PICHARDO TORRES.
Encargado de despacho en Finanzas FRANKLIN HUERTA CASTRO; titular del Órgano Interno de Control, HUMBERTO DE LA GARZA ALMAZÁN; Secretaria de Gestión Escolar CINTHYA PATRICIA IBARRA GONZÁLEZ.
En Comunicación y Difusión (antes dirección general y ahora con rango de Secretaría) es ratificado OMAR BENITO DE LA FUENTE GARZA. En la Secretaría de Vinculación queda MAURICIO PIMENTEL TORRES.
En la Secretaría de Investigación y Posgrado MARIANA ZERÓN FÉLIX, en tanto que OMAR HERNÁNDEZ PONCIANO será el Abogado General de la UAT.
En la Dirección de Planeación y Evaluación Institucional asume LUIS IVÁN SÁNCHEZ RODRÍGUEZ y en la dirección de Organización y Normatividad JOSÉ ALBERTO CÁRDENAS DE LA FUENTE, mientras que EDGAR CARREÑO HERRERA opera ya como Secretario Privado del Rector.
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