El vocero de Seguridad Publica en el Estado, Luis Alberto Rodríguez, señaló que el delito de extorsión telefónica se ha incrementado y el mayor número de estas llamadas provienen de reclusorios.
Como ejemplo citó que pasado mes de diciembre se detectó una red para cometer este delito, la cual venía operando desde la prisión en Apodaca, Nuevo León.
Indicó que es en las cárceles en donde se ha detectado el origen de las llamadas de extorsión que se han incrementado y ante lo cual se han venido instalando equipos en los reclusorios para inhibir las llamadas.
Dentro de las investigaciones se ha podido detectar que del centro de ejecución de sanciones en el municipio de Altamira han salido llamadas de extorsión.
Pero señaló que de los penales en Nuevo León y Jalisco es de donde salen más llamadas de extorsión y el de Puente Grande es uno de ellos.
Rodríguez Juárez, apuntó que para cometer este delito los grupos delincuenciales usan ladas de diversas localidades y no del lugar de origen de la llamada para así crear confusión ello derivado de la facilidad con la cual se pueden comprar los chips para teléfonos celulares.
Ante la llamada de extorsión es colgar, si se desconoce el número no contestar, y particularmente no proporcionar información, datos personales.
Rodríguez Juárez, insistió en la necesidad de que estos hechos se denuncien al 911 o 089 pues existe una base de datos la cual se esta alimentando con los números telefónicos desde los cuales se realizan llamadas de extorsión.
Apuntó que se puede recurrir a la pagina web “Mira Quien Habla” en la cual se puede verificar si el número desde el cual se esta llamando se encuentra registrado como teléfono desde el cual se hacen llamadas de extorsión.
Comentó que durante la pandemia del coronavirus han sido los delitos de violencia familiar y extorsión telefónica los cuales se han incrementado ya que las personas permanecen más tiempo en casa.
