Es evidente que el mecanismo de protección a defensores de derechos humanos y periodistas ha resultado ineficaz y es por ello cómplice de la impunidad con la cual actúan los sicarios, cometiendo una y otra vez crímenes atroces, señaló María Guadalupe Jaramillo Alanís, reportera y activista defensora de derechos humanos.
El asesinato de Lourdes Maldonado nos recuerda lo inermes que estan los trabajadores de los medios de comunicación ante el acecho de criminales con o sin charola oficial, pues hay que recordar que han sido desde siempre, los cuerpos policíacos quienes de alguna otra manera están involucrados con la muerte de los periodistas, mencionó.
Tamaulipas es en el país la zona más silenciada en cuanto a periodistas asesinados o desaparecidos, pues existen desapariciones y homicidios sin esclarecer.
Así hizo referencia al asesinato del reportero Héctor González Antonio, corresponsal de Excelsior, ocurrido en mayo del 2018 no ha sido resuelto ya que de acuerdo a las investigaciones de la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas en el homicidio de González Antonio participaron al menos tres o cuatro personas y a la fecha solo uno fue detenido.
Añadió que como el asesinato de González Antonio están al menos 15 compañeros periodistas que han sido asesinados o desaparecidos y a la fecha no se sabe cómo están sus expedientes, o si se dado seguimiento por parte de la misma autoridad o sus familias.
Ante ello es conveniente y urgente qué en Tamaulipas haya una comisión que investigue los casos de periodistas y defensores de los derechos humanos asesinados o desaparecidos y al mismo tiempo la creación de una mecanismo de protección verdadera para aquellos casos en los que sintiendo que la vida está en riesgo se proteja al periodista y su familia, creo esta sería una tarea que tiene el Congreso de Tamaulipas con la colaboración de todos y todas las periodistas los periodistas, recalcó.
“Las y los periodistas en Tamaulipas hemos estado abandonados desde siempre y el caso de Lourdes Maldonado nos recuerdan qué tenemos que empujar mecanismos que protejan nuestra nuestro trabajo y nuestras vidas porque ciertamente en Tamaulipas ser periodista es un trabajo de altísimo riesgo”, puntualizó Mary Jaramillo.
