Dr. Jorge A. Lera Mejía
Grave se ha convertido para México, la actual crisis migratoria, donde miles de transmigrantes de Centroamérica, Cuba, Haití entre otros países, intentan cruzar por nuestro territorio para alcanzar su llamado «Sueño Americano», y ver que, por una parte, Estados Unidos no los va a recibir y los deportará inmediatamente, de nuevo a nuestras fronteras.
Peor de grave, es ver el descontrol del gobierno federal para contener y ordenar esta crisis migratoria, que no puede detener ni con los guardias del Instituto Nacional de Migración (INM), ni con el uso de su fuerza militarizada de la Guardia Nacional (GN).
Este problema, el gobierno federal lo endosó tácitamente a los gobiernos estatales de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, una vez que dichos gobiernos de vieron forzados por el Gobernador de Texas, Greg Abbott, para contener las corrientes migratorias con convenios bilaterales que no incluyen al gobierno federal.
Por otra parte, el gobierno federal, en lugar de enfrentar dicho problema, ha estado azusando el orgullo del gobernador Greg Abbott, que sigue amenazando en recrudecer las inspecciones estatales a los transportes de carga que crucen por sus fronteras.
Con esta actitud, es inminente repetir el colapso de camiones que tardan más de 20 horas para cruzar desde El Paso hasta Brownsville Texas desde los cuatro estados citados. Esto afecta directamente el comercio Internacional.
Ahora, al tenor de dichos acuerdos bilaterales, Tamaulipas y Texas iniciaron actividades conjuntas para cumplir el convenio signado entre Greg Abbott y el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca.
De tal forma, la semana pasada, Policías de Tamaulipas y del Departamento Militar de Texas, llevaron a cabo un simulacro conjunto en ambos lados de la frontera, para la detección y contención de migrantes en la zona de los puentes internacionales entre ambos estados.
Desde temprana hora, por el lado de Nuevo Laredo, efectivos policiales a pie y en vehículos de la Secretaría de Seguridad Pública, se desplegaron al margen del río Bravo entre los puentes internacionales 1 y 2 de Nuevo Laredo.
Por el lado de Laredo, Texas, elementos del Departamento Militar de Texas, desplegaron un helicóptero, lanchas y vehículos terrestres, así como personal que vigilará el área para detectar migrantes.
Todo formó parte de un ejercicio de fuerza pactado, para estar preparado en ambos lados de los puentes internacionales que unen a las ciudades de Nuevo Laredo en México y Laredo en los Estados Unidos y tratar de frenar el paso ilegal de migrantes.
Esta estrategia bilateral, en Tamaulipas se le bautizó como ¡POR TAMAULIPAS NO!
Las estimaciones conservadoras, es que a partir de junio vendrá una gran ola de transmigrantes por Chiapas, ante la crisis económica y de inseguridad que sufren los países expulsores.
El problema para México, además de sufrir las amenazas del gobierno de Texas, es que dichas corrientes migratorias se quedaran en la frontera norte del país por un tiempo amplio…
