Las madres de los once mil desaparecidos en Tamaulipas se reunieron, hoy, para abrazarse y compartir el dolor de la ausencia de sus hijos, los cuales las autoridades han sido incapaces de encontrar.
María Elena Candelaria Zúñiga, integrante de la Red de Desaparecidos de Tamaulipas, señaló que celebrar el 10 de mayo, “el día de las madres” es muy difícil duro para ellas pues le hace falta el abrazo, la caricia de uno de sus hijos, otras no tendrán un solo beso, una sola pues era su único hijo.
En la plaza Juárez se reunieron las madres de Juan Antonio Quiñonez Martínez, Miguel Angel Solís Guerra, Juan Carlos Villalobos, Linda Guadalupe Rangel Medina, Marco Antonio Ponce Ramírez y Jaime Enrique Alvárez García y otros muchos que conforman la lista de más de once mil desaparecidos en Tamaulipas.
Con lagrimas en los ojos María Elena Candelaria comentó la desaparición de su hijo en el municipio de Jiménez, cuando fue a recoger un ganado.
“Este día nos sentamos a la mesa a comer, pero hay un lugar vacío, me falta alguien, me falta uno de mis hijos no puedo estar feliz, contenta como yo quisiera”, comentó.
Y señaló que la Fiscalía General de Justicia, la Comisión Estatal de Búsqueda han sido incapaces de poder encontrar vivos a uno solo de los desaparecidos. “Los trabajos se realizan de manera lenta, no existen resultados, pero no perdemos la esperanza de poder encontrarlos”.
Insistió en que los pocos trabajos de búsqueda que se realizan es por la presiones que hacen los familiares y los diversos colectivos de desaparecidos, pues por la iniciativa de las autoridades no se haría nada.
También en Reynosa, Nuevo Laredo y Matamoros grupos de madres de familia se reunieron no para festejar sino para exigir a la Fiscalía General de Justica del Estado y a la Comisión Estatal de Búsqueda la intensificación de los trabajos de búsqueda pues hasta ahora todos las labores que se han llevado a cabo han resultado infructuosas.
