El Congreso de Tamaulipas amaneció blindado por elementos de la Policía Estatal, luego de que en la sesión de ayer simpatizantes de Morena irrumpieron en el Salón de Sesiones, “reventando” la sesión que se desarrollaba.
El ingreso al Congreso era rigurosamente vigilado y era únicamente para los diputados, empleados y reporteros acreditados en el Congreso.
Alrededor de las siete de la mañana, arribaron aproximadamente 120 elementos de la Policía Estatal los cuales no portan armas, ni presentaban equipo para control de multitudes.
Mujeres policías fueron apostados en las puertas de acceso al Congreso, en tanto que hombres fueron colocados en las entradas principales, así como también rodearon el exterior del Congreso.
La Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado solicitó la presencia de policías estatales en prevención a que se puedan registrar nuevos incidentes como los presentados en la sesión ordinaria de ayer, en la cual simpatizantes de Morena que inicialmente se encontraban en las galerías del Salón de Sesiones bajaron e irrumpieron en el Salón, suspendiendo la sesión.
El diputado Félix Fernando García Aguiar, presidente de la Junta de Coordinación Política, condenó los hechos como interrumpir la sesión y traer porras con actitudes provocadoras de violencia, de falta de respeto y robaron micrófonos y causaron daños por lo cual interpondrá las denuncias correspondientes ante la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas.
“No podemos permitir que se generen este tipo de situaciones, una cosa es la libertad de expresión, pero el hecho de irrumpir en el salón de sesiones con gente extraña la cual había sido incitada por actos legisladores de Morena a cometer hechos de violencia es otra cosa”, comentó.
Personal del Congreso del Estado es el cual tiene a su cargo la seguridad al interior del Congreso del Estado, en tanto que los elementos de la Policía Estatal permanecen al exterior con tareas de seguridad y vigilancia.
