Por Mario Díaz
EL término “moratoria legislativa” que han puesto de moda los diputados y senadores del PAN-PRI-PRD como una estrategia para impedir la discusión en el pleno de las iniciativas del ejecutivo Federal, realmente debieran modificarlo por el de “capricho legislativo”.
En efecto, desde la perspectiva que se observe, el bloque opositor en ambas cámaras del Congreso de la Unión no tan solo altera la actividad en el Poder Legislativo, sino que, además, diputados y senadores le fallan a quienes los eligieron para esos cargos de representación popular.
No es posible que, bajo el argumento de la “moratoria legislativa” pretendan frenar la facultad que tiene el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR de enviar iniciativas de ley para su estudio en comisiones, votación en el pleno y que causen ejecutoria una vez aprobadas y publicadas en el Diario Oficial de la Federación.
Abstenerse de participar en la actividad legislativa por el resto de la LXV Legislatura Federal no es el mejor y legal camino para dirimir asuntos de corte meramente partidistas con el único fin de demostrar fortaleza política y negociar prebendas con el gobierno de la Cuarta Transformación.
En todo caso es preferible la votación en contra o la abstención a las iniciativas del ejecutivo Federal, pero nunca la “moratoria” por ir en contra de los intereses de la Nación, de los ciudadanos en general y de los electores.
Sin embargo, para RUBÉN MOREIRA, líder del grupo parlamentario del PRI en el palacio legislativo de San Lázaro, “la moratoria constitucional no significa dejar de legislar o incumplir compromisos con la ciudadanía en la Cámara de Diputados”. Subraya que el objetivo es no aprobar reformas constitucionales que puedan afectar a las instituciones y sean perjudiciales para los mexicanos.
Visto desde ese ángulo, tal parece que le asiste la razón al huésped del Palacio Nacional cuando sugiere que, si diputados y senadores opositores a la 4T no van a cumplir con su obligación constitucional, que soliciten una licencia para separarse de sus cargos sin goce de sueldo.
A juzgar por lo que se ve, todo parece indicar que a MARKO CORTÉS, ALEJANDRO MORENO y JESÚS ZAMBRANO, dirigentes nacionales del PAN, PRI y PRD, respectivamente, la negociación política “no se les da” y prefieren presionar con actitudes “porriles” que no hablan bien de ellos ni de sus partidos.
Lo ideal por inteligencia y obligación sería el debate en comisiones o en el pleno de las iniciativas presidenciales, pero nunca negarse a cumplir la responsabilidad para la que fueron electos.
Justamente, la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores son las instancias que definen la viabilidad de leyes e iniciativas en favor o en contra de un proyecto de nación. Si el bloque opositor a la 4T considera que tal o cual iniciativa del ejecutivo Federal no reúne las condiciones necesarias para el bienestar general, tan simple como votar en contra o hacer uso del recurso de abstención.
Sin embargo, ejercer la “moratoria legislativa” o bien negarse o abstenerse tan solo por cerrar filas en un “no automático” a todo lo que provenga del Palacio Nacional, es una actitud que demuestra insensibilidad política, inmadurez y una falta de respeto a los ciudadanos electores.
Si realmente el bloque opositor desea dar una batalla digna en el proceso eleccionario de 2024 deben comenzar por trabajar al interior de sus institutos políticos para recuperar la confianza de sus agremiados; la “moratoria legislativa” o “capricho legislativo” que pretenden utilizar como ariete contra la Cuarta Transformación podría generar un “efecto boomerang”.
DESDE EL BALCÓN:
I.-Eso de “estrategias legislativas” trae a colación lo que está sucediendo en la LXV Legislatura de Tamaulipas entre las fracciones partidistas de Morena y Acción Nacional.
Además del clásico “chapulineo” de algunos “representantes populares” que no aguantan la presión de “amenazas” o bien no resisten los “cañonazo$$$” de alto calibre provenientes del Ejecutivo estatal, también se insultan y agreden en el salón de pleno del Congreso Local.
Los diputados panistas y aliados que están al servicio del gobernador FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA pretenden dejar un “campo minado” al Poder Ejecutivo Estatal que entrará en funciones a partir del primero de octubre.
A pesar de haber iniciado la legislatura con mayoría simple (20 diputados), actualmente el parlamento cuerudo está bajo el control albiazul; 16 morenistas-aliados, contra 20 panistas-aliados, marcan la diferencia, aunque, eso sí, ninguna de las dos fuerzas políticas tiene la capacidad suficiente para sacar adelante reformas constitucionales.
II.-Coincidentemente, sendos compromisos gremiales en Venezuela y Colombia nos permitieron vivir la efervescencia preelectoral entre el presidente HUGO CHÁVEZ y JUAN GUAIDÓ, y la medición de fuerza política entre GUSTAVO PETRO y RODOLFO HERNÁNDEZ, el pasado domingo, respectivamente.
En Venezuela, hace algunos ayeres, como delegado en un congreso de la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP) y, en mayo pasado, como ponente y dirigente gremial en la V Cumbre Internacional de Periodistas y Editores (CONAPE).
En ambos casos resultaron triunfadores los candidatos identificados con la izquierda, tal y como lo percibimos durante entrevistas informales con ciudadanos de ambos países relacionados con distintas áreas de la actividad productiva.
Asimismo, en octubre de 1984, a invitación de la agencia de noticias soviética Nóvosti, formé parte de la delegación de 30 periodistas mexicanos que fuimos testigos de los últimos meses de la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas (URSS) con la llegada de la Glásnot y la Perestroika (apertura y democracia).
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx
