Por Guillermo Gutiérrez González
vientosdelsur@infinitummail.com
Diariamente medio volteamos a ver las diversas tragedias mexicanas con las estadísticas de muertes violentas, migración, falta de medicamentos, corrupción, disputas ideológicas, partidistas, de inclusión y del aborto, entre muchas otras, pero rara vez nos detenemos a enterarnos de un gravísimo problema; la pobreza y el hambre
La agrupación “The Hunger Projet México” da a conocer datos duros: El número de personas en pobreza pasó de 51.9 millones de mexicanos en 2018, a 55.7 millones de connacionales en 2020 (43.9% de la población total). Esto significa que hay 3.8 millones de personas más en pobreza desde el inicio de este sexenio. (Medición de Pobreza, CONEVAL 2020).
El número de personas en pobreza extrema pasó de 8.7 millones en 2018 a 10.8 millones en 2020 (8.5% de la población total) y peor aún, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018, existen 881,752 niños con desnutrición en el país.
Si se toman los datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el 3.7 % de la población de México enfrenta inseguridad alimentaria severa, es decir que 4.8 millones de mexicanos no han comido hoy y la mayoría son mujeres y niños, por lo que considerando que en el sur de Tamaulipas y Norte de Veracruz hay una población calculada en un millón de habitantes, entonces 37 mil de ellos no han ingerido alimentos este día y eso se llama hambruna.
Pero no todos son solo noticias malas en este rubro. El combate al hambre se enfrenta por medio de la caridad de la Iglesia Católica manejada por laicos a través de la Fundación “Caritas” que en el sur de Tamaulipas y Norte de Veracruz preside Juan Antonio Solbes Simón.
“Caritas ha logrado a través de la ayuda de la sociedad civil empresas, industrias y agrónomos avocarse a cinco áreas de atención. Desde hace 38 años los Clubes Rotarios donaban leche en polvo que Caritas hidrataba y repartía entre los grupos más vulnerables de la zona, pero es a partir de 1991 cuando se adquiere una procesadora de frijol de soya para distribuir 10 mil nutritivos desayunos día a día, consistentes en leche y pan que cubren los nutrientes de un desayuno normal y esto se logra a través de 60 centros de distribución y más de 140 voluntarios”.
Añadido a la planta de soya que además de leche produce pan, Caritas tiene otros programas como el Taller de Cre-Arte, en el que algunos de los niños asistidos con los desayunos, desarrollan sus habilidades en materia de pintura y manualidades diversas con la asesoría de un artista profesional y una doctora en psicología, mas las asistencia de trabajadoras sociales y profesionales voluntarios que les imparten platicas sobre prevención de accidentes, higiene, seguridad y violencia intrafamiliar, etc.
En Casos y Salud, Caritas brinda ayuda a personas enfermas que no cuentan con ningún tipo de servicio médico, apoyándolos con despensas de artículos de la canasta básica, consultas especializadas, cirugías, aparatos y terapias de rehabilitación, apoyo con pasajes foráneos a hospitales de tercer nivel, lotes de ropa, calzado, muebles y enseres, entre otros.
En el Programa de Audición y Lenguaje el Patronato y Voluntariado de Caritas Tampico se encargaba de detectar a grupos de niños sordos a los que, pudiendo rescatar sus restos auditivos, se les procuraban aparatos auditivos otorgándoles terapias de leguaje para aprender a hablar. Años después el programa se ha extendido con la impartición de terapias con el “Lenguaje de Señas Mexicano”.
Caritas también brinda Capacitación y Promoción Humana, con cursos en oficios como corte y confección y belleza a mujeres jefes de familia con la finalidad de darles herramientas para apoyar en la economía familiar.
Con el lema “Ahora más que nunca alguien necesita de ti” “Caritas” no solo nos lleva a prestarle atención al tema del hambre y la pobreza, sino al resto de los programas ya descritos que al final servirán para que la sociedad más vulnerable sepa enfrentar los retos y al resto de la población para que seamos más conscientes que los problemas no están lejos de nosotros; muy cerca, a 5 o 10 kilómetros alrededor nuestro, 4 de cada 100 personas, hoy no han probado alimento alguno.
Juan Antonio Solbes Simón, presidente de Caritas en el sur de Tamaulipas, subraya que en la comunidad hay gente que le esta pasando muy mal, de ahí la importancia de despertar la conciencia para ayudar, ya que hay mucha tarea por hacer.
Habrá quienes no puedan aportar dinero, pero igual de importante será brindar parte de su tiempo inscribiéndose como voluntarios.
Acércate a “Caritas” al cel. (WhatsApp) 833 438 26 56, o escribe su correo electrónico: caritas@caritastampico.org.mx
