Dr. Jorge A. Lera Mejía
Este primer día de octubre, Tamaulipas tendrá un cambio de gobierno estatal, los tiempos políticos recién librados deben pasar a segundo plano y los políticos de todos los partidos y colores deben reconsiderar y concentrar todas sus energías y fortalezas, en planear como seguir administrando al estado, que por su ubicación geográfica, sus tierras, su gente y sus ventajas comparativas, merece ser atendido con toda destreza, pero sobre todo, con ética y mucha seriedad.
SEGURIDAD ESTATAL Y ENERGÍAS RENOVABLES:
Todos sabemos que Tamaulipas ha avanzado, en los tiempos recientes, en dos vertientes muy significativas, que por su propio peso y potencialidades, el nuevo gobierno no puede ni debe desdeñar. Me refiero, al avance súperrelativo, que el estado superó por mucho, el haber pasado por ocupar, a principios del año 2017, uno de los 5 peores lugares nacionales en inseguridad nacional, ha estar actualmente en el 7° sitio entre las entidades de la república con mejores índices de seguridad, de acuerdo al Secretariado Nacional de Seguridad Pública del gobierno federal.
La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del INEGI, al cuarto trimestre de 2021, revela que Tampico ocupa el 1er lugar de percepción de seguridad (74.7).
Otro potencial, sumamente representativo del estado, es el reconocimiento de propios y extraños, que Tamaulipas hoy por hoy, ocupa el segundo lugar nacional en producción de energías renovables (eólicas), muy de cerca del estado de Oaxaca. Además, el estado es el segundo productor nacional de energías convencionales, con 9 centrales eléctricas generadoras y 12 mega proyectos eólicos operando, con infraestructura de 1380 kilómetros de líneas de transmisión. Como resultado se ofertan en Tamaulipas, 6738 MW de energía, de la cual 83% es generado con gas natural. Lo anterior, sin considerar el potencial solar para generar energía (más del 10% del territorio es apto para ello: 4623 Mw/h de capacidad), a la par del potencial para ofertar los llamados ‘biocombustibles’ a base de energías derivadas de productos vegetales (etanol y biodiésel).
Estos dos bastiones son hoy lo más novedoso que Tamaulipas registra, para que el nuevo gobierno estatal estudie y replantee las necesidades de seguir avanzando en esa dirección, que no tiene colores ni partidos, y que nuestros habitantes merecen capitalizar en un mayor valor agregado que se refleje en un potente Producto Interno Bruto (PIB), y resulte en más y mejores empresas y empleos, con ingresos remunerativos para las y los tamaulipecos.
ECONOMÍA TRADICIONAL:
Las anteriores ventajas comparativas estatales, deberá ser acompañadas con el seguimiento de las actividades económicas del estado tradicionales.
Me refiero al potencial de 350 empresas maquiladoras de exportación y los 35 conglomerados petroquímicos (Industrias Manufactureras de gran calado) que se registran en la frontera norte, las primeras, y en la zona conurbada, los segundos.
El empleo generado tradicionalmente en la zona norte y sur de Tamaulipas, permite que la entidad siga repuntando en lo que va de este 2022. Al primer trimestre del 2022, se colocaron 17 mil 530 nuevos empleos formales estando cerca de rebasar los 700 mil puestos ante el IMSS.
A la par, del rico segmento productivo que tiene el estado en el sector agrícola, pecuario y agroindustrial de la zona centro. Tamaulipas ocupa los primeros lugares nacionales en producción de sorgo, maíz, sábila, cítricos, verduras, además de ser el primer lugar nacional en ganadería cebú.
La pesca de agua dulce y de litoral marítimo del estado, ha sido otro bastión en el pasado, sin embargo, en tiempos recientes ha perdido fuerza, por lo que requiere un fuerte impulso estatal, apoyando a los pescadores con programas de infraestructura y financiación de sus flotas y enseres de pesca, para volver a explotar las riquezas de especies marinas en nuestro litoral del golfo de México.
COMERCIO EXTERIOR:
Tamaulipas, gracias a su envidiable posición geográfica y su calidad de infraestructura con 17 puentes fronterizos, 3 puertos de altura y 5 aeropuertos internacionales, ocupa el primer lugar nacional en comercio exterior, y el primer lugar en aportación fiscal de impuestos al comercio, registrando la principal aduana de carga y traslado de mercancías en los puentes de Nuevo Laredo, donde transita más del 40% del comercio internacional terrestre de México.
POTENCIAL HUMANO:
Tamaulipas tiene una gran riqueza, en la mente y mano de obra estatal, dispone de una fuerza laboral envidiable, con una Población Económicamente Activa (PEA) de jóvenes en edad de trabajar, que gracias a las instituciones educativas, como la Universidad Autónoma de Tamaulipas y la red de Tecnológicos y escuelas técnicas, registra una media estatal de profesionistas y técnicos superior a la media nacional.
Tamaulipas tiene más de 300 mil egresados ‘profesionistas y técnicos’ en sus 100 universidades y 28 escuelas técnicas.
NUEVO MODELO ECONÓMICO:
Por ello el estado merece concentrar sus fuerzas y potencialidades, en replantear el modelo económico al futuro de los próximos años, la planeación debe ser superada en las tradicionales metas del sexenio, debe ser considerada a largo plazo, por lo que estos procesos y proyectos productivos deben planearse mínimamente para 12 años o más. El plan estatal de desarrollo siguiente, deberá plantearse en dos facetas, el fiscal del 2022-2027, y el plan transexenal del 2022-2032.
Así los tamaulipecos nos veremos ir identificando en una nueva dinámica de crecimiento y desarrollo, que permitan consolidar lo avanzado hasta ahora, al ser una de las entidades más seguras y prósperas de México, sin volver al pasado reciente de inseguridad y rezago económico…