El programa económico implementado por la Federación para contener la inflación no ha dado resultados y esta sigue creciendo pudiendo llegar al 8 porciento, al término del año.
Carlos Alberto García González, secretario de Desarrollo Económico de Tamaulipas, apuntó que el disparo en el precio de la tortilla así como de otros alimentos básicos y artículos de primera necesidad es una muestra de que la inflación se encuentra fuera de control.
Hizo hincapié que en tanto el deterioro del poder adquisitivo es cada vez es mayor y por lo tanto las familias de las clases populares cada vez enfrentan mayores dificultades para atender sus necesidades.
Es necesario que el Gobierno Federal busque otro plan diferente al que planteó originalmente porque no está funcionando, el mejor ejemplo es el de la tortilla. En algunos lados está en 22 pesos, y en otras entidades reportan 25 y en otros casos casi 30 pesos, es un producto que consumimos todos los días y ello impacta en la economía familia,
comentó.
Continuó diciendo que a esto se suman las alzas en los precios de productos de primera necesidad como jabón, pasta de dientes, papel sanitario y otros artículos.
Se estima que hacia finales del presente año el índice de inflación pudiera llegar al ocho porciento, por lo cual es necesario replantear las medidas económicas a efecto de contener la inflación.
Para los empresarios es cada vez más difícil el poder sostener estables los precios si no hay un apoyo de parte del Gobierno, como es en materia fiscal.
García González, insistió en que es necesario que desde el Gobierno se apoye al sector empresarial con medidas fiscales pues se pone en riesgo la producción.
Por ahora no se advierte una pérdida de empleos, pero advirtió que está crisis económica se traduce en el menor poder adquisitivo en las familias.
“Quizás antes una familia tenía para comer carne o pollo dos o tres veces a la semana, ahora van al súper y solamente les alcanza para comer una vez cada 15 días”, indicó.
Es difícil relacionar que se vaya a perder empleo en el corto plazo, las empresas siguen funcionando, consumiendo, el tema es que a veces no se puede consumir lo que ocupa, cada vez alcanza menos. Es el peor impuesto que pueda tener cualquier estad, puntualizó.