Dr. Jorge A. Lera Mejía
En estos últimos cinco días, está visto que tenemos un problema que se viene generalizando en más de 6 estados del país, cuya condición intrínseca es aún más complicada al no ser solo hechos violentos, a la par que no es entre los distintos grupos, hoy se focalizan contra la sociedad civil e inerte, o sea contra el pueblo, afectando negocios pequeños y medianos, vehículos y personas inocentes, al azahar.
SE REPITE UN NUEVO CULIACANAZO: Así, en el recuento de la semana se vivieron una oleada de hechos en extremos violentos en 6 estados del país: Jalisco, Guanajuato, Chihuahua (Ciudad Juárez), Baja California (Tijuana, Rosario, Tecate y Mexicali), Michoacán y Zacatecas sumidos en el caos y la incertidumbre, resultando en una suerte de nuevo Culiacanazo.
Desde el martes el terror se apoderó en los seis estados mencionados y hasta el domingo no cesaron, manteniendo en vilo pobladores y autoridades, sin que éstas lograran disipar y atrapar a la mayoría de los integrantes de los grupos violentos. La jornada comenzó la noche del martes 9 de agosto en los límites de Jalisco y Guanajuato, tras un operativo «fallido» que tenía como fin la detención del conocido como “El Doble R” (cercano del máximo líder), asi como del «Apá».
En Guanajuato (Celaya, Salamanca, Silao e Irapuato), incendiaron 25 Oxxos y vehículos particulares, así como transporte público, además de una gasolinera.
El miércoles 10 y jueves 11, la violencia se agravó trasladándose a los estados de Chihuahua y Baja California. En Ciudad Juárez se vivió la etapa mas violenta al cobrar la vida de 11 personas inocentes, además de la quema de autos, Oxxos, negocios locales, bloqueos viales y el caos generalizado.
Misma violencia repetida en 4 ciudades de Baja California, donde la SSPC informó que se han detenido a solo 17 presuntos responsables de los hechos del viernes en Tijuana, Mexicali, Ensenada y Playas de Rosarito.
En Michoacán, para mayor complicación de la semana, secuestraron y luego liberaron a 25 agentes de Guardia Nacional (GN). La madrugada del domingo en la comunidad de Quinceo, municipio de Paracho, los comuneros al servicio de la organización Pueblos Unidos, liberaron a los 25 elementos de la GN que secuestraron la noche del sábado. Bajo la presión y pretexto de exigir que soltaran a 164 integrantes detenidos.
Finalmente, en Zacatecas fueron agredidos policías estatales registrando un fallecido.
Analizando estos lamentables hechos, bajo las Teorías del Caos y los conceptos de la gobernabilidad y la gobernanza a estos actos se le conocen como «terrorismo», cuya definición de acuerdo a la RAE «Violencia premeditada y con motivos políticos perpetrada contra objetivos civiles por grupos subnacionales o agentes clandestinos, generalmente con la intención de influenciar a un público determinado».
Con este fenómeno hemos pasado a un «crimen extendido», y con temáticas de actuación múltiples y multifactoriales. La capacidad de estas fuerzas supranacionales supera por mucho a las disminuidas de las policías locales y estatales, y exhiben a la actual política de la GN.
Las redes sociales han estado recibiendo mensajes de estos grupos, amenazando a la población para que no salgan desde el jueves hasta este domingo «A toda la comunidad les llamamos a un toque de queda a partir de las 10 de la noche en viernes, sábado y domingo. No salgan vamos a levantar a todo aquel que se vea esos días en la calle” (sic)…