Por Mario Díaz
A PESAR del apoyo solidario de los coordinadores parlamentarios de la coalición Va por México, lo cierto es que la situación jurídica-legislativa del diputado y dirigente nacional del PRI, ALEJANDRO MORENO CÁRDENAS, es sumamente delicada y podría convertirse en un parteaguas de su carrera política.
MORENO CÁRDENAS es acusado del probable delito de enriquecimiento ilícito durante su gestión como gobernador del estado de Campeche, de acuerdo a la indagatoria de encabezada por el fiscal general de esa entidad federativa, RENATO SALES.
Según el fiscal SALES, el ex gobernador campechano es investigado por la desproporción que existe entre los ingresos como servidor público y los bienes de su propiedad que superan los 180 millones de pesos, motivo por el cual se está solicitando su desafuero para que enfrente jurídicamente el expediente integrado en su contra.
Ante la solicitud de desafuero por parte de la Fiscalía de Campeche en contra del líder priísta, de inmediato se solidarizaron los coordinadores legislativos en San Lázaro al tiempo que solicitaron la renuncia del presidente de la Cámara de Diputados, SERGIO GUTIÉRREZ LUNA, por haber acompañado al encargado de la procuración de justicia en aquel estado del sureste mexicano.
RUBÉN MOREIRA, líder parlamentario tricolor, precisó que 70 diputados del PRI apoyan a “Alito” MORENO; JORGE ROMERO, líder de la fracción panista, denunció que “las fiscalías emanadas de Morena seleccionan los temas en los que trabajan, incurriendo en justicia selectiva (olvidó o pasó por alto lo que sucede en Tamaulipas con la fiscalía del PAN); mientras que LUIS ESPINOSA CHÁZARO, quien lidera a los diputados perredistas en la Cámara Baja del Congreso de la Unión que “si el Presidente y el Gobierno atacaran al narcotráfico y no a (a la coalición) Va por México, el país no se estaría incendiando”.
En su defensa, ALEJANDRO MORENO CÁRDENAS argumenta que la solicitud de desafuero en realidad se trata de una venganza política del gobierno de la Cuarta Transformación por haberse sumado a la aprobación de la iniciativa de reforma eléctrica enviada por el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR. Asegura que la indagatoria del gobierno de Campeche ya se llevó a cabo en 2019 y que la Fiscalía General de la República lo exoneró al desestimar la investigación, luego de confirmar la legalidad de su patrimonio.
En un acto de auto inyección de ánimo y pretender colocarse una coraza de invencible, “Alito” MORENO enfatiza que “aquí estoy y aquí seguiré. No van a doblarme. No me van a asustar ni van a conseguir que el PRI apruebe las reformas que pretenden destruir a México”.
Como si se tratara de envolverse en la bandera nacional y lanzarse al vacío, el dirigente nacional del partido tricolor aseguró que “estoy dispuesto a todo, hasta dar mi vida, por defender a México y no permitir que instauren una dictadura”. Vapuleó a la 4T al señalar que “es el peor sexenio de la historia de México”.
Al margen de razonamientos partidistas e indagatoria judicial, la realidad es que los diputados morenistas y sus aliados preparan el juicio de procedencia una vez que inicie el período ordinario en septiembre próximo. Con mayoría simple en San Lázaro, se estima que el desafuero de MORENO CÁRDENAS será un mero trámite.
Según LEONEL GODOY, vicecoordinador de Morena en San Lázaro, el juicio de procedencia será expedito ante las pruebas contundentes que existen en contra del dirigente nacional del PRI, por lo que no se justifica que se diga un perseguido político.
No obstante, lo cierto es que durante el cabildeo derivado de la iniciativa de ley para la reforma eléctrica y ante la negativa de ALEJANDRO MORENO para apoyarla, en aquel entonces el cabildero le advirtió que la 4T se “dejaría venir con todo”. Desde esa perspectiva sí se asociaría la solicitud de desafuero con un acto represivo del gobierno de la Cuarta Transformación, aunque, eso sí, si el delito que le imputa la fiscalía de Campeche está debidamente sustentado, el desafuero y probable aprehensión estarían justificados.
DESDE EL BALCÓN:
I.-Verdad o coincidencia, la realidad es que todo hace indicar que el gobierno de la Cuarta Transformación utilizó a la gobernadora morenista de Campeche, LAYDA SANSORES, como punta de lanza para someter al “desobediente” ALEJANDRO MORENO CÁRDENAS.
Otra verdad de a kilo es que “Alito” ya no goza de la simpatía total de los priístas de la “vieja guardia” ni los de nuevo ingreso derivado de los pésimos resultados electorales durante su liderazgo al frente del ex invencible.
Ni hablar.
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx