¿Realmente será la solución?

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-¿Con la Guardia Nacional militarizada regresará la tranquilidad?
-¿La estrategia “abrazos, no balazos” ha dado resultados?
-¿Con las Fuerzas Armadas hasta 2029 se someterá a los cárteles?

SIN el menor ánimo pesimista, pero con base en la triste realidad que enfrenta el país en materia de seguridad pública, ni la militarización de la Guardia Nacional ni la presencia de las Fuerzas Armadas en las calles hasta 2028 habrán de regresar la tranquilidad a las familias de buen vivir.

La herencia de los gobiernos neoliberales y la fallida estrategia de la Cuarta Transformación son, desde una perspectiva que pretende ser lo más objetiva posible, los grandes obstáculos que obligan a pensar en ese negativo escenario.

En efecto, si bien es cierto que regímenes anteriores dejaron crecer a ese monstruo de mil cabezas que representa el crimen organizado y los cárteles de la droga, también es cierto que la estrategia de la 4T “abrazos, no balazos” no ha arrojado los resultados prometidos durante el proselitismo del presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.

La capacidad de movilización, de corrupción, de impunidad, de fuego y de involucramiento en los entornos políticos y gubernamentales son factores que indican que ese proyecto de nación del régimen lopezobradorista no es ni será nada sencillo de aterrizar en los dos años que le restan al actual sexenio.

A lo largo de cuatro años de enfrentar las causas que originan el problema mediante el programa de apoyo económico a los jóvenes para impedir su reclutamiento al crimen organizado, en poco o nada han debilitado los verdaderos ejércitos en distintas áreas de los grupos delictivos que operan a lo largo y ancho de la república mexicana.

Por razones obvias es entendible que la capacidad de fuego de los cárteles de la droga nunca igualará al poder conjunto del Ejército, la Fuerzas Aérea y la Marina Armada. El problema es que los individuos fuera de la ley responden con conductas violentas que afectan a comunidades enteras con bloqueos carreteros, ponchallantas, quema de establecimientos comerciales, etc., etc., y lo más agresivo y temerario: amagar la integridad física de las familias de militares que viven en unidades habitacionales de las fuerzas armadas.

Además, en nada, pero en nada, afecta el arresto bajo fuego o sin disparar un solo tiro de tal o cual objetivo delincuencial. La estructura criminal está preparada y diseñada para enfrentar ese tipo de situaciones, bien sea por descuido y trabajo de inteligencia por parte de la autoridad o bien mediante negociación de por medio entre “buenos y malos”.

Desde otra óptica, no hay que confiar demasiado en la disciplina y formación militar, valores que generalmente son aniquilados por dos razones poderosas: el poder de “don dinero” y la amenaza personal y familiar. Además, soldados y marinos tienen en su contra la corrupción que ha permeado a las policías estatales y municipales derivado de las mismas circunstancias.

El Estado mexicano debería enfocar sus baterías utilizando todos los recursos a su alcance para impactar el sistema financiero de los distintos grupos delincuenciales. Solo así funcionaría la estrategia de “abrazos, no balazos” del gobierno de la Cuarta Transformación.

De no corregirse el rumbo en materia de seguridad pública resulta innecesario el esfuerzo y debates en ambas cámaras del Congreso de la Unión para pasar por alto la Constitución mediante la aprobación de leyes secundarias.

Cuestión de analizar la discrepancia provocada por el senador RICARDO MONREAL ÁVILA al precisar que “hasta un aficionado al Derecho o cualquier estudiante del primer año de Derecho sabe que no basta un acuerdo, circular o reglamento para modificar la Constitución”, al referirse a la adhesión de la Guardia Nacional a las Fuerzas Armadas. Y recalcó: “El carácter civil de la Guardia Nacional es un mandato constitucional que no se puede modificar mediante una reforma a la legislación secundaria”.

Es decir, ninguna ley secundaria puede ni debe estar por encima de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Así de sencillo.

En consecuencia, legisladores panistas preparan la acción de inconstitucionalidad que habrán de presentar ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), tribunal que emitirá la última palabra en ese cuestionable y escabroso tema.

Otro “match legislativo” es el debate derivado de la iniciativa de la diputada federal priista YOLANDA DE LA TORRE orientada a la aprobación para que el Ejército y la Marina continúen en las calles patrullando hasta 2028.

Como se trata de una reforma constitucional que requiere de mayoría calificada, con la votación de los diputados de Morena y sus aliados más los legisladores priístas la iniciativa no tiene problema en la Cámara Baja y el obstáculo, que podría ser insalvable, está en el Senado.

DESDE EL BALCÓN:
I.-Lo dicho: para qué sirve tanto show legislativo si, a final de cuentas, se impondrán los cárteles de la droga utilizando a trabajadores y pobladores.
En Arcelia, Guerrero, en plena Tierra Caliente, transportistas y habitantes en ese municipio bloquearon el acceso principal a esa comunidad para impedir el ingreso de un convoy integrado por 300 soldados que llevaban la misión detener a cabecillas de La Familia Michoacana.

Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx