Dr. Jorge A. Lera Mejía
Después de haber tenido la visita de cortesía política, el pasado sábado 1 de octubre, para atestiguar la toma de protesta constitucional, por el gobernador entrante Dr. Américo Villarreal Anaya, su contraparte del estado de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, estuvo en ciudad Victoria, a lo cual los medios indagan su opinión sobre el cumplimiento de regresar a Tamaulipas el agua derivadora para la presa Marte R. Gómez, en cumplimiento a los acuerdos de 1996.
Lo anterior, al trascender desde el pasado 28 de septiembre por el propio gobernador Samuel García, que declaró ante medios de Nuevo León, que este año «No habrá dicho trasvase comprometido para el estado de Tamaulipas, bajo el argumento que Nuevo León atraviesa por una intensa sequía que azota a toda la entidad», por lo que anunció que este año no habrá trasvase hacia la presa Marte R. Gómez.
El mandatario estatal afirmó que legalmente, Nuevo León tiene un decreto presidencial reciente (agosto del 2022), junto al presidente Andrés Manuel López Obrador, que según su interpretación «está por encima del convenio del trasvase al haber una declaratoria de sequía en el estado».
Afirma que dicho decreto presidencial, tiene vigencia del 6 de junio al 31 de diciembre del presente año, por lo que, según su particular apreciación, cubren lo que señala el convenio del trasvase, ya que las métricas de la presa El Cuchillo se deben hacer el 31 de octubre para que se determine si se realiza o no la cesión del agua a Tamaulipas. Lo que yo le pido a Nuevo León «es que seamos pacientes y prudentes porque, efectivamente, hay un convenio que establece que el 31 de octubre se hacen las métricas de metros por segundo y basado en ese convenio es cuando Conagua decide si hay o no trasvase».
“Sin embargo, estoy en pláticas todos los días con Conagua y, este año en específico, hay un decreto presidencial que trabajé con el presidente López Obrador, que señala del 6 de junio al 31 de diciembre una emergencia de crisis hídrica, y ese decreto está muy por encima del convenio, jurídicamente hablando ese decreto presidencial, que es un decreto Ley del Ejecutivo Federal, está por encima de ese convenio y ese decreto señala que no puede haber trasvase porque el derecho humano al agua está por encima del de riego”, sentenció.
Esta actitud personalista, hace que los pobladores de Tamaulipas en general, y los agricultores del distrito de riego 026 en particular, estén molestos y amenacen en ir a manifestarse ante el Palacio de Gobierno del Estado de Nuevo León, por lo que esta nueva actitud del gobernador del estado vecino, se convierte en un nuevo reto para el estado de Tamaulipas, donde se tiene el compromiso de velar por los intereses y compromisos históricos de los agricultores y habitantes del norte del estado, entre los distritos 025 y 026 del Bajo Río San Juan.
Estas diferencias de los compromisos históricos, deben ser atendidos con la debida seriedad y emergencia, por el director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Ingeniero Germán Martínez, para evitar que este potencial conflicto escale a otros niveles, que definitivamente son interpretados por visiones muy distintas y olvidan que desde la construcción de la presa El Cuchillo en los límites de Nuevo León y Tamaulipas, quedaron muy claros los acuerdos históricos que permitió que las autoridades y agricultores de Tamaulipas del año 1995-1996, autorizaran y cedieran parte de sus derechos históricos del agua.
El decreto que defiende el gobernador de Nuevo León, es uno más de los conocidos como «decretos de leyes secundarias», que se han convertido en costumbre para intentar derogar o sobreponerse a acuerdos constitucionales o primarios.
La autoridad del estado vecino, intenta sobreponer, lo que a su juicio es superior de los derechos históricos de las aguas nacionales, al anteponer el término de «derecho humano al agua», al intentar ponerlo por encima del derecho histórico de riego, que por más de 50 años pertenecen a campesinos y agricultores del Bajo Río San Juan de Tamaulipas, donde son irrigadas más de 120 mil hectáreas de maíz y sorgo que pertenecen al reconocido «Granero de México» en Tamaulipas. Un derecho de producir alimentos básicos para la población nacional, y que buscan contraponer a otro para consumo humano.
El tiempo de espera apremia, ya que las conversaciones se deben dar en este mes de octubre y esperar a la fecha del 1 de noviembre para iniciar los trasvases de agua comprometidos.
Además, continúan las autoridades de Nuevo León, sin cumplir algunos de los principales compromisos adquiridos desde la construcción de la presa El Cuchillo en 1996, que fueron las siguientes:
1) Acuerdo primero: construcción del emisor necesario para conducir las aguas residuales tratadas provenientes de la ciudad de Monterrey y su zona metropolitana a la presa Marte R. Gómez, en Tamaulipas.
2) Acuerdo segundo: durante los años 1997, 1998 y 1999 se haría una inversión de 200 millones de pesos destinada a hacer más eficiente el uso de las aguas del Distrito de Riego 026 Bajo Río San Juan, mediante la rehabilitación, el mejoramiento de infraestructura.
3) Acuerdo tercero: firmado en 1996 por Guillermo Guerrero Villalobos, director general de la Conagua; por Benjamín Clariond Reyes Retana, gobernador del estado, y por Manuel Cavazos Lerma, gobernador de Tamaulipas, se resalta la construcción de la presa “Las Blancas”, en Tamaulipas.
4) Acuerdo cuarto: Agua y Drenaje de Monterrey se obliga a continuar realizando programas intensivos de reducción de fugas.
5) Acuerdo quinto: Con el apoyo técnico de la Conagua, Nuevo León se compromete a concluir las obras en el acueducto “El Cuchillo-Monterrey” hasta alcanzar un gasto de cinco metros cúbicos por segundo.
Por lo visto, estos retrasos se dejaron crecer al grado tal, que ahora ante la sequía recurrente, Nuevo León busca abrogarse los derechos definitivos sobre el agua compartida en forma histórica entre dos estados Libres y Soberanos…
