La deportación de migrantes venezolanos de los Estados Unidos ha venido agravar el problema de los migrantes en las ciudades fronterizas, pues tan solo en Reynosa hay ocho mil migrantes.
Ricardo Rodríguez Martínez, delegado de la secretaría de Gobernación, informó que se han venido sosteniendo una serie de reuniones con los gobiernos locales de Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros así como con el Gobierno del Estado a fin de atender los problemas de los migrantes ya que algunos albergues como en Reynosa se encuentran saturados y no es posible prestarles la debida atención.
Apuntó que los ciudadanos venezolanos que están siendo deportados de manera masiva se niegan abandonar las ciudades fronterizas mexicanas, pues insisten en su propósito volver a entrar a los Estados Unidos.
Con el incremento de la presencia de migrantes particularmente los haitianos y ahora con los venezolanos deportados el problema se está complicando aún más. Cada vez es más difícil encontrar una solución.
Pese a los ofrecimientos de ayuda para abandonar el país, los migrantes se niegan a irse.
Así ahora con la presencia de los migrantes y deportados en los albergues se encuentran saturados por lo cual se complica la prestación de su atención.
Comentó que se desconoce el número real de migrantes y deportados en las ciudades de la frontera de Tamaulipas ya que muchos de estos no se encuentran registrados en los albergues.
El Gobierno de México no se encontraba preparado para la deportación masiva de los venezolanos, no se notificó previamente por lo cual ahora se tienen problemas para la atención.
Entre otras cosas, comentó que hubo una oleada de migrantes allá por los meses de marzo y abril los cuales fueron traídos mediante engaños para la cruzar la frontera, con la idea de una posible amnistía para los venezolanos.
Añadió Rodríguez Martínez que se buscan los espacios adecuados en donde los migrantes puedan ser atendidos de la mejor forma.
