Festejan María de Villarreal y Américo a los niños de Casa Hogar por fiestas decembrinas

●Encienden el tradicional pino navideño con los mejores deseos para la familia DIF.

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Ciudad Victoria, Tamaulipas.- «Me da mucho gusto verlos a todos tan preciosos, me emociona tenerlos como nietos a partir de esta navidad tan hermosa que vamos a tener y en la que todos vamos a estar alegres”, dijo la presidenta del DIF Tamaulipas, María de Villarreal.  

En un día de celebración, alegría y emoción, la presidenta del Voluntariado estatal, junto a su esposo, el gobernador del Estado   Américo Villarreal, festejó a los niños de Casa Hogar con motivo de las fiestas de fin de año.

En un breve y emotivo mensaje, el gobernador Américo Villarreal, no ocultó su satisfacción por la sana convivencia que esta fecha tan especial, representa para todas las niñas y los niños, en especial los de esta Casa Hogar. 

«Siempre vamos a estar cuidándolos y queriéndolos, para que tengan las oportunidades que debemos de tener todos, para tener una gran vida, para que sean grandes personas, y puedan servir a nuestra sociedad cuando crezcan», mencionó a los presentes. 

La gran familia de Casa Hogar, unidos con paz y armonía, dieron la bienvenida a sus invitados especiales de este día tan especial, y en voz de su directora Adriana Dávila Galván, se mencionó, que ese festejo fue preparado con cariño y esmero por parte de todos los integrantes de esta comunidad, destacando que es la primera vez que se enciende un pino navideño, en ese lugar.

También, se dijo que todos participaron para que les quedara hermoso el pino, con los muñequitos que representan a cada uno de los niños y niñas.

Al mismo tiempo, el mandatario estatal habló de la importancia del trabajo que todos los días se desarrolla dentro del Sistema DIF Tamaulipas, con los mejores valores y sentimientos que debe tener un ser humano hacia los demás, donde se propicie que todos puedan vivir en paz, trabajando y sirviendo a la gente para seguir adelante.

El ambiente festivo, fue determinante para que al unísono, hicieran el conteo regresivo para encender el pino navideño, y dar paso a una gran fiesta que disfrutaron todos los presentes, donde prevalecieron la alegría y los sentimientos más representativos de la Navidad.