POR CARLOS LOPEZ ARRIAGA
Cd. Victoria, Tam.- Versiones encontradas. Opinólogos televisivos y especialistas abordados por medios nacionales estiman que en el sistema de justicia norteamericano, casos como el de GENARO GARCÍA LUNA exigirían la condena unánime de los 12 jurados emplazados por la corte de Brooklyn.
Según dicha interpretación, bastaría con que un miembro del respectivo cuerpo colegiado rompiera filas y emitiera un voto contrario para que el superpolicía calderonista quedase absuelto. ¿Es cierto esto?
También se escucha y con la misma fuerza la opinión de que la unanimidad no es necesaria. Incluso una sentencia absolutoria podría ser ignorada por el juez BRIAN COUGAN quien, basado en su experiencia y criterio, podría dictar condena.
Haiga sido como haiga sido, caben algunos comentarios. Por principio, es materia de análisis el criterio que impera en las cortes norteamericanas para escoger a sus jurados. La forma de seleccionar a dicho cuerpo colegiado.
No se requiere conocimiento de leyes. Aunque sea la ley (y su contraparte, el delito) el tema que los convoca. Los eligen orientados en la condición de que sean buenas personas. Lo cual se antoja como una reverenda antigualla.
Ciudadanos cumplidos con sus obligaciones, padres o madres de familia conocidos en el barrio como gente de paz que respeta a los vecinos y paga sus impuestos. Pero son legos, en efecto, ajenos al conocimiento del derecho.
Puede estar un bombero, una enfermera jubilada, el comerciante de la esquina, un burócrata cuyo rasgo principal sea que canta en el coro de la iglesia y se graduó con honores en high school .
Mire usted, al no ser requisito el conocer lo básico de las ciencias jurídicas pueden pasar muchas cosas. Sin el conocimiento objetivo la posibilidad es muy alta de que puedan votar desde la emoción, la corazonada y variables tan caprichosas como la simpatía o la antipatía.
Acaso por ello los abogados norteamericanos han desarrollado un oficio paralelo de comediantes o, al menos, de expositores tan elocuentes y apasionados como una celebridad mediática. Saben que pueden apelar al sentimiento sin tener necesariamente la razón.
PERDONES FAMOSOS
Un referente famoso que se maneja es el jurado que en 1995 absolvió al actor y estrella del futbol americano O. J. SIMPSON, acusado de matar a su esposa y su presunto amante en California.
Para los observadores del caso era clarísimo que el impetuoso running back de los Buffalo Bills de San Francisco había apuñalado a la pareja un año atrás, en 1994.
La televisión estadounidense había dado cobertura por tierra y aire a su intento de escape por una autopista de Los Ángeles, al momento en que la autoridad local ya lo había catalogado como prófugo de la justicia.
Detenido y enjuiciado, pese a la abrumadora evidencia forense en su contra, fue absuelto. Tuvieron que pasar 16 años para que en 2011, en entrevista con la presentadora OPRAH WINFREY, el angelito aceptara públicamente su responsabilidad en esos crímenes. La decisión del jurado había sido un fiasco.
Pero volviendo al caso GARCÍA LUNA que hoy nos ocupa y distrae desde la corte del Distrito Este de Nueva York, la duda sigue descansando en la credibilidad de los testimonios, ante la falta de pruebas.
Este lunes fue presentado el último pez gordo de la fiscalía, nada menos que JESÚS, “El Rey” ZAMBADA, hermano del todopoderoso y aún prófugo ISMAEL, “El Mayo” ZAMBADA.
JESÚS había sido detenido en la colonia Lindavista de la Ciudad de México en octubre de 2008. En 2012 fue extraditado a Estados Unidos, se declaró culpable de varios delitos relacionados con el tráfico de estupefacientes y por dicha razón fue incluido como testigo en este proceso.
Habló más o menos de lo mismo. Pagos provenientes del Cartel de Sinaloa por un total de 5 millones de dólares entregados al exsecretario de Seguridad en un restaurante de la capital mexicana.
Ello a cambio de no interferir en los negocios de la organización delictiva y permitirles el trasiego de cocaína hacia Estados Unidos. Gracias a ello, dijo “El Rey”, el referido cártel creció como nunca en influencia territorial y poderío económico.
Otros reportes hablan de que GARCÍA LUNA habría recibido de 2005 a 2007 maletas con sobornos calculados entre seis y ocho millones de dólares.
¿QUÉ SIGUE?
El jurado del presente caso está formado por siete mujeres y cinco hombres. Los observadores más optimistas señalan el ejemplo de juicios previos realizados contra mafiosos italianos donde el conjunto de testimonios bastó para emitir sentencias condenatorias, sin necesidad de pruebas.
Con la comparecencia del “Rey” ZAMBADA aparentemente termina el desfile de testigos programado por la fiscalía, aunque esto no significa que el proceso deba terminar mañana. Falta conocer los testimonios que presente la defensa.
De ser declarado inocente, el gobierno de México prepara ya un paquete de acusaciones donde involucran a GENARO en diversos actos de corrupción cometidos durante su paso por la Secretaría de Seguridad. El más interesado en ello es el presidente LÓPEZ OBRADOR.
Aunque sería el camino más largo, pues tendrían que sustentar de manera suficiente dichas imputaciones ante el gobierno norteamericano, para que este conceda la extradición. Y puede tardar años.
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