Permitir el cabotaje aéreo en México representa una medida que pone en riesgo la conectividad aérea, consideró la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA).
A través de un comunicado, el organismo recordó que México enfrenta una discusión de importancia crítica para el futuro del transporte aéreo, ante la propuesta de realizar modificaciones a la Ley de Aviación Civil y de Aeropuertos para abrir los cielos mexicanos.
En ese sentido explicó que la autorización del cabotaje representa una medida que pone en riesgo la conectividad de los países y que sólo se implementa en situaciones en que:
1. El país no tenga conectividad (que no es el caso de México).
2. Exista una falla de mercado (que no es el caso de México).
3. No haya una industria aérea fuerte en el país (tampoco es el caso de México).
Destacó que en México existen 220 rutas operadas por ocho aerolíneas locales que sirven a las 32 entidades federativas.
«México es un país extraordinariamente conectado que, tan solo en 2022, rompió récord en el movimiento de pasajeros con más de 107 millones, de los cuales más del 50 por ciento se movieron dentro del territorio nacional», sostuvo.
Señaló que México tiene más operadores aéreos que por ejemplo, Brasil, que tiene 230 millones de habitantes y una economía fuerte donde, de hecho, la Ley prohíbe la práctica de cabotaje.
En ese sentido, indicó que implementar la octava libertad del aire (cabotaje) no es una medida relacionada con bajar los precios de los boletos de avión (concepto económico), sino que se trata de un aspecto técnico que impacta la conectividad aérea, la seguridad, entre otros.
La Asociación expuso que la gran mayoría de los países permiten como máximo, la quinta libertad del aire y de manera recíproca, nunca unilateral, inclusive en los países que no tienen una conectividad y mercado fuerte como México.
De acuerdo con ALTA, actualmente en todo el mundo, solo 31 naciones tienen cabotaje y la gran mayoría de manera recíproca.
Consideró que contrario a lo que inicialmente puede parecer, permitir el cabotaje es una medida sumamente agresiva que debilita la industria local y termina perjudicando al pasajero, al movimiento de carga y en consecuencia, al país en cuanto a sus ingresos por impuestos, generación de empleos y número de rutas que se vería disminuido.
«En México se observa una competencia efectiva y agresiva entre los operadores que resulta en más y mejores opciones para los usuarios. La industria aérea mexicana es una industria que genera empleos directos y que promueve el turismo, negocios e inversión en todos los rincones del país», aseguró José Ricardo Botelho, CEO de ALTA.
Agregó que habilitar el cabotaje permitiría a aerolíneas de otros países capturar cuotas de mercado doméstico sin invertir en el país, en su conectividad y en generar empleos.
Al tiempo que restaría incentivos para invertir en aerolíneas nacionales, en desarrollar la conectividad nacional, incluso en rutas menos atractivas, afectando al final los precios de los vuelos y perjudicando el empleo y el crecimiento.
«Esto genera que las aerolíneas extranjeras se enfoquen primordialmente en las rutas principales y rentables con precios marginales bajos, desplazando a operadores locales que generan inversión y empleos en el país, incluso en lugares remotos y destinos cuyas rutas no son tan rentables.
«A la larga, reduce la conectividad del país y las opciones para los ciudadanos», puntualizó Botelho.
ALTA, que agrupa a más de 155 compañías del ecosistema de aviación, señaló que se pone a nos disposición de las autoridades para aportar mejores prácticas a su análisis técnico sobre el cabotaje. (Agencias)