A diferencia de otras universidades e instituciones de orden público cuyas finanzas están “tronadas”, en quiebra o a punto de colapsar, la Universidad Autónoma de Tamaulipas tiene para sus empleados un fondo de pensiones con una viabilidad perenne, con alrededor de mil 300 millones de pesos depositados en un fideicomiso, aseveró el rector Guillermo Mendoza Cavazos.
“Nuestro fondo de pensiones el día de hoy cuenta con alrededor de mil 200, mil 300 millones de pesos en un fideicomiso que se encuentra en un banco que se llama Scotiabank”.
Mendoza Cavazos refirió que en el 2012 la UAT tuvo la primer reforma a su reglamento de pensiones para cambiar a un esquema de pensiones que tenían que era dinámico a un esquema de contribuciones definidas; “que básicamente es como un sistema de ahorro a los trabajadores“.
“A partir de ese momento y en base a varios estudios actuariales que tenemos, lo que pudimos hacer es darle una viabilidad de alguna forma perenne a nuestro fondo de pensiones”, destacó.
El Rector de la UAT señaló que el monto de esos recursos garantiza que tanto el personal docente como administrativo estén cubiertos por ese fondo.
“La generación como tal que está incluida en ese fondo de pensiones que es la generación anterior a esa reforma del 2012, que son los trabajadores que tenían 25 años de edad 55 años de edad en ese momento están cubiertos por ese fondo”.
Y añadió; “todas las contrataciones después de este año se hicieron sobre una base de una pensión que es una combinación entre el Seguro Social y el fondo de pensiones y a partir del 2017 todos los trabajadores que se han contratado a los dos sindicatos que tiene la universidad tanto docentes como administrativos entran bajo una modalidad que se llama contribución definida”.
Esa modalidad, dijo, es básicamente como un segundo Afore, donde el trabajador aporta, la universidad aporta y además, se generan intereses.
“Y al final de su vida laboral se les entrega la parte del ahorro como si fuera ese Afore que tienen“, señaló para concluir.
