«RESEARCH GATE Y GOOGLE ACADÉMICO PARA INVESTIGADORES»

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Dr. Jorge A. Lera Mejía

RESEARCH GATE: Las aguas del mundo de la información científica en general ‒y de la Bibliometría en particular‒ vienen más que revueltas, tal y como se viene advirtiendo desde hace unos años.

Nuevos escenarios con nuevos actores, nuevos productos con nuevas prestaciones, nuevas acciones con nuevos indicadores.

Una auténtica revolución en el modelo de comunicación y evaluación

científica (Delgado López-Cózar, 2013).

Research Gate -RG- ha sido desde su nacimiento en 2008 una de esas empresas que ha venido a cambiar

el paradigma de la comunicación científica. Su carrera ha sido meteórica: de 10.000 usuarios en 2008 a más de 15 millones en 2019 con más de 118 millones de documentos indizados.

Considerado en sus inicios como el Facebook académico (Kintisch, 2014), esta red social científica construye sus depósitos de forma radicalmente diferente a las bases de datos bibliográficas tradicionales: se alimenta directamente de sus usuarios, deseosos de compartir sus creaciones. Y también indirectamente cuando éstos dan su

consentimiento a incluir aquellos documentos localizados automáticamente por sus robots (crawlers).

Su éxito, basado en muchas ocasiones en el incumplimiento

de los derechos de copyright (Jamali, 2017), ha llegado a dañar la cuenta de resultados de los viejos actores de la comunicación científica, especialmente las grandes

multinacionales de la edición científica como Elsevier (Chawla, 2017).

RG ha ido enriqueciendo las

prestaciones que ofrece a la comunidad científica.

No sólo permite con extraordinaria

facilidad compartir, seguir, comentar o discutir cualquier publicación ofreciendo feedback directo a los autores, sino que asimismo les abre la posibilidad de preguntar y

responder sobre las cuestiones que le apetezcan. Y, por supuesto, mantenerse informado en alerta permanente de las actividades publicistas de aquellos científicos a los que desean seguir, de sus proyectos de investigación o de la composición de sus laboratorios, así como, incluso, de puestos de trabajo de interés. En definitiva, se ha convertido en un auténtico resort, donde al reclamo del “todo incluido”, el usuario académico puede hacer de todo y gratis… de momento, ya veremos que nos depara el futuro; con RG nunca se sabe.

Entre todas las prestaciones que ofrece RG, una de las más apreciadas son las métricas que proporciona de prácticamente todas las interacciones que un científico realiza en la plataforma. No hablamos sólo de citas sino de visionados/ lecturas/ descargas de documentos, recomendaciones, o número de seguidores, tanto de personas como de documentos, proyectos o incluso de las preguntas y respuestas que los usuarios pueden enviar a la plataforma (cuantificadas tanto individualmente como por tópicos temáticos).

SCORE del RG de Jorge LERA:

Research Interest Score: 165.5; Citations: 24; h-index: 3; Research: 73 (publicaciones); Reads: 58,269; Recommendations: 49

GOOGLE ACADÉMICO: Por su parte, el llamado Google Académico, es un motor de búsqueda de Google enfocado y especializado en la búsqueda de contenido y bibliografía científico-académica.

El sitio indexa editoriales, bibliotecas, repositorios, bases de datos bibliográficas, entre otros; y entre sus resultados se pueden encontrar citas, enlaces a libros, artículos de revistas científicas, comunicaciones y congresos, informes científico-técnicos, tesis, tesinas y archivos depositados en repositorios.

Mi cuenta de Google Académico tiene la siguiente liga https://scholar.google.es/citations?hl=es&user=T1tFfv8AAAAJ

El Score como investigador tiene los siguientes datos:

Total, de citas desde 2018: 95; acumuladas: 106; Índice H: 5; Índice i10: 4.