Por Mario Díaz
H. Matamoros, Tamaulipas.-Mientras el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ZOE ROBLEDO, anteponga su proyecto político en busca de la gubernatura del estado de Chiapas a la responsabilidad oficial que le confirió el gobierno de la Cuarta Transformación, poco o nada será el avance en materia de combate a la corrupción que impera al interior de esa institución de salud pública.
En efecto, aprovechando el cargo, tiempo y recursos públicos ROBLEDO se promociona a lo largo y ancho del país en su afán de llamar la atención del presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR para lograr la ansiada nominación morenista una vez llegado el momento del Ejecutivo estatal en esa entidad del sureste mexicano.
El Plan de Salud IMSS Bienestar que la 4T pretende equiparar al sistema de salud que opera en Dinamarca, es el marco ideal que está utilizando para sus fines políticos el responsable a nivel nacional del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Sobre decir, que la aspiración a otros cargos públicos no es ningún pecado para aquellos funcionarios que actualmente tienen una responsabilidad oficial que cumplir; la irregularidad consiste en que no atienden a plenitud su comisión al brindar prioridad a un proyecto político personal.
A ZOE ROBLEDO le beneficia el hecho de que el jefe del Ejecutivo federal conozca a la perfección como funciona el sistema de salud en aquel país escandinavo, pero, a la vez, desconozca o “tenga datos equivocados” de la realidad que impera al interior de los hospitales públicos, incluyendo, por supuesto, a los que dependen del IMSS, sobre todo los de primer nivel.
Para ejemplificar lo anterior citaremos lo que ocurre en los hospitales de Zona del Seguro Social en H. Matamoros, Tamaulipas, bajo la responsabilidad del doctor JOSÉ MANUEL SILVA.
Vicios añejos producto de la corrupción e impunidad, además de cacicazgos y el embate sindical son factores que inciden de manera directa y ocasionan problemas de dirección, saqueo hormiga de insumos, irresponsabilidad de los médicos especialistas, negativa de pensiones y, lo más grave, la asignación de citas en tiempos que, generalmente, los pacientes no resisten.
Obviamente, desde esa óptica, nada que comparar entre el sistema de salud en Dinamarca y los beneficios del IMSS Bienestar en México, bajo la batuta del gobierno de la Cuarta Transformación.
La doctora MARÍA DE LOS ÁNGELES HERNÁNDEZ GARCÍA, quien funge como segunda de abordo en el organigrama del IMSS-Matamoros y que es conocida como “la doctora de hierro”, se ha constituido en serio obstáculo para el director general, doctor JOSÉ MANUEL SILVA, apuntalada por el sindicato que representa a los trabajadores de esa unidad médica.
Su influencia en el Hospital de Zona le permite otorgar permisos a médicos especialistas para que se ausenten de sus cargos y atiendan sus compromisos en clínicas privadas, tal y como se convirtió en una práctica común con los oncólogos URIEL MARTÍNEZ DURÁN y ALBERTO VARGAS GISMONDI.
En ocasiones, para sustituir en las consultas de pacientes con cáncer, la doctora HERNÁNDEZ GARCÍA autoriza para ejercer esa especialidad al médico cirujano plástico JOSÉ GUADALUPE URBINA ARGUELLO.
Cabe señalar que el oncólogo MARTÍNEZ DURÁN presta sus servicios privados en el Centro Médico Internacional (CMI) y el doctor VARGAS GISMONDI en la Clínica Guadalupe, ubicadas en este puerto fronterizo.
Pero eso no es todo.
Ayer falleció una paciente de 57 años de edad con cáncer terminal y con más de 150 días de incapacidad cuyos familiares nunca pudieron convencer a la “doctora de hierro” para que le otorgara el beneficio de la pensión a la que tenía derecho.
Aunque, a decir verdad, desde un plano que pretende ser objetivo, al margen del proyecto político de ZOE ROBLEDO y sus últimas intervenciones sobre el IMSS Bienestar en Zacatecas y Oaxaca, lo cierto es que el delegado en Tamaulipas, doctor FEDERICO HÉCTOR MARÍN MARTÍNEZ, también debería de tomar cartas en el asunto en atención a la responsabilidad conferida y aceptada.
Justo es precisar que lo antes descrito no es privativo en los hospitales del IMSS en esta entidad federativa; las mismas irregularidades ocurren en otras instalaciones similares localizadas en otras coordenadas de la geografía mexicana.
Mientras tanto, la irresponsabilidad oficial de los directivos, la corrupción e impunidad, el saqueo hormiga de insumos, citas a largo plazo, la ausencia permitida de especialistas y la falta de éstos, y, además, el poderío sindical convertido en contrapeso de los titulares, continuarán siendo obstáculos para la propia institución, y, por supuesto de los sufridos derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Ni hablar.
DESDE EL BALCÓN:
I.-En una acción encaminada a eliminar malos manejos, la colocación de cámaras los hospitales del IMSS en H. Matamoros, a inhibido el robo hormiga de medicamentos y equipo médico, así como la expedición de recetas de manera irregular.
Cierto, algo es algo, pero se requiere de una urgente cirugía mayor para aliviar los malestares que presenta el sistema de salud en México, antes de compararlo con el que opera en Dinamarca.
II.-Respetar formas y protocolos en una disciplina donde no existe respeto a la cadena de mando es veneno letal para un superior.
Justamente eso es lo que sucede en el HGZ 13 y como consecuencia de ello el doctor JOSE MANUEL SILVA enfrenta serios problemas de dirección al no lograr someter a la “doctora de hierro” MARÍA DE LOS ÁNGELES HERNÁNDEZ GARCÍA, quien se pasa “por el arco del triunfo” las instrucciones de su superior.
El doctor SILVA debiera entender y aplicar que “el poder se ejerce y no se comparte” y, además, impedir a toda costa la fuga de información.
Así de sencillo.
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx